El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo este lunes que el tiroteo perpetrado el domingo en una iglesia del sur de Texas, por el que murieron 26 personas, se debió a “un problema de salud mental” y que para nada se relaciona con el tema de las armas.
Durante una rueda de prensa junto al primer ministro japonés en Tokio, Trump fue cuestionado sobre la posibilidad de implementar reformas al control de armas en Estados Unidos, luego de que un sujeto identificado como Devin Patrick Kelley de 26 años y antiguo miembro de las Fuerzas Aéreas matara a 26 personas, entre ellas niños, y dejara más de 20 heridos al realizar un tiroteo en una iglesia bautista.
Sin embargo, el mandatario afirmó que, de acuerdo a lo que señalaban los informes preliminares, el sujeto “era un individuo muy atormentado, con muchos problemas”. Además señaló que en Estados Unidos se tienen “muchos problemas de salud mental, al igual que en otros países”.
Lo sucedido en la Primera Iglesia Bautista en Sutherland Springs “es un hecho muy, muy triste”, lamentó Trump, “pero por fortuna alguien más tenía una pistola en dirección opuesta”.
Fuente: http://aristeguinoticias.com