México.- La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) hizo una recomendación al gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo, y al fiscal general estatal Javier Ignacio Olea, por la muerte de ocho recién nacidos en el Hospital de la Madre y el Niño Indígena Guerrerense en Tlapa de Comonfort, Guerrero.
En una investigación que realizó la comisión determinó que en 2015 ocho menores de edad murieron por insuficiencia de medidas sanitarias, infraestructura y equipamiento para la atención a recién nacidos.
“La CNDH recomienda al Gobernador de la entidad y al Fiscal General estatal reparar el daño a madres y padres de los menores de edad fallecidos, de acuerdo con la Ley de Víctimas del Estado de Guerrero, e inscribirlos en el Registro Estatal de Víctimas, así como darles atención psicológica oportuna”, indicó el organismo en un comunicado.
La CNDH explicó que las víctimas mortales debieron ser atendidas en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, sin embargo, esta sala estaba inhabilitada por trabajos de ampliación que no fueron concluidos en la fecha fijada por falta de presupuesto.
Veinte menores fueron atendidos en áreas improvisadas donde se contagiaron de las bacterias escherichia coli y acinetobacter baumanni; ocho de ellos murieron.
“La Fiscalía General y el Gobierno estatal mantuvieron 18 meses inactiva la investigación del caso, lo que violenta el derecho de acceso a la justicia de las madres y padres de los menores de edad”, dijo la CNDH.
Añadió que además de la negligencia para atender a recién nacidos, las madres no fueron informadas del estado de salud de sus hijos, ni del motivo de su muerte.
La comisión exhortó al gobierno estatal para que entregue el presupuesto correspondiente y se pueda equipar y dar la infraestructura correcta al hospital; así como capacitar al cuerpo médico.
Mientras que a la fiscalía le exigió capacitar a su equipo para la correcta investigación de los casos.
Fuente: sdpnoticias.com