Tras su último evento de precampaña y de camino a San Cristóbal de las Casas, la camioneta Suburban en la que viaja Andrés Manuel López Obrador sufrió un percance. Pobladores de la comunidad de Xotxotjá le poncharon dos llantas.
Al concluir su último evento en Bachajón, Chiapas, la caravana del precandidato presidencial de Morena-PES-PT se dirigía a San Cristóbal de las Casas cuando los pobladores de Xotxotjá detuvieron la circulación para pedir una “cooperación” de 50 pesos.
Sin embargo, al ver las cámaras de algunos medios de comunicación, los habitantes se enfadaron y poncharon con clavos dos de las llantas de la camioneta Suburban matrícula NSE 3676.
Al dar la cooperación de 50 pesos, como es costumbre en este poblado, los habitantes dejaron el paso libre. Metros adelante, el equipo de López Obrador se dio cuenta de las ponchaduras y detuvo el paso.
En la vulcanizadora “López”, la más cercana al incidente, el precandidato por la coalición Juntos Haremos Historia aprovechó el tiempo que tardaban en arreglar las llantas para decir a los medios de comunicación que la gente no tiene apoyos y se ven obligados a pedir cooperación.
“No hay otras opciones, es buscarse la vida como pueden. Cuando se está en la pobreza no es para buenos modales”, expresó.
Relató que en otras ocasiones le ha pasado lo mismo en otros estados, “una vez en Guerrero, hubo un bloqueo y tuvimos que pasar caminando”.
Incluso -dijo- también ha tenido que pasar retenes de todo tipo, “pero puedo caminar por mi País, por todo México. Miren no traigo ningún guardaespaldas”.
“En una de esas vienen los rusos con un submarino y nos rescata”, bromeó el tabasqueño. Y minimizó el asunto al decir que sólo fue una llanta ponchada.
Fuente: http://www.lacronica.com