Tapachula– El alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Fernando Castellanos Cal y Mayor, del PVEM, abrió ilegalmente un basurero.
Debido a que la empresa Proactiva concesionada para la recolección de desechos de la capital chiapaneca suspendió el servicio en reclamo de una deuda de 300 millones de pesos, el Ayuntamiento optó por recopilarla por cuenta propia.
La administración de Castellanos mandó a los camiones recolectores a tirar la basura a un patio baldío al surponiente de la localidad.
Habitantes de la zona advirtieron sobre el tiradero a cielo abierto y denunciaron las irregularidades a las autoridades estatales.
La Secretaría de Protección Civil de Chiapas clausuró hoy el basurero clandestino por considerar que representaba un alto riesgo de contaminación para los ciudadanos.
Servidores de la dependencia acordonaron el área y colocaron sellos.
Fuentes de Protección Civil indicaron que al momento de su intervención no encontraron a ninguna persona como presunta responsable del daño al entorno.
La suspensión del servicio por parte de Proactiva y la insuficiencia del Ayuntamiento para recolectar más de 500 toneladas diarias de desechos ha ocasionado que habitantes de la capital saquen su basura a las calles.
Incluso, ayer los capitalinos bloquearon una céntrica arteria vial con bolsas de basura.
Proactiva dejó de prestar el servicio desde la semana pasada alegando una deuda de 300 millones de pesos.
La Alcaldía acusó a la empresa de chantaje, ya que se le habían pagado 14 millones de pesos este mes de 105 aportados durante la actual gestión.
Como parte del conflicto entre ambas partes, el Ayuntamiento interpuso una denuncia que derivó en que la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Ambientales y la dirección de Inspección y Vigilancia de la Procuraduría Ambiental de Chiapas clausuraron el relleno sanitario de Proactiva por daños al ambiente y manejo inadecuado de residuos sólidos.
Fuente: diario.mx