El presidente Vladimir Putin hizo alarde ayer de su poder balístico, al presumir un nuevo misil capaz de alcanzar cualquier punto de la Tierra y eludir los actuales sistemas de defensa antiaérea.
“Nadie en el mundo tiene algo igual, por ahora. ¡Es algo fantástico!. A partir de ahora el sistema antimisiles de Estados Unidos será inútil y no tendrá ningún sentido”, aseguró Putin durante su discurso anual sobre el Estado de la Nación, ante la Asamblea Federal.
La portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, respondió con dureza al anuncio del presidente ruso, y destacó que para Estados Unidos este artefacto vulnera el tratado de 1987 que limita los misiles de rango intermedio.
Junto a este incumplimiento, el Departamento de Estado lamentó que la exhibición de fuerza de Putin, en la recta final de su campaña electoral, fuese acompañada de un video que reproducía un ataque a Estados Unidos. “Es algo muy desafortunado. No consideramos que sea la conducta de un actor internacional responsable”, dijo Nauert.
La portavoz de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders, acusó a Rusia de violar los tratados de no proliferación nuclear: “El presidente Putin ha confirmado aquello que el Gobierno de Estados Unidos ha sabido desde el principio, que Rusia ha estado desarrollando armas desestabilizadoras durante una década, lo que supone una violación de sus obligaciones”.
Por su parte, el Pentágono también se pronunció y advirtió que las fuerzas armadas están preparadas para defender la nación.
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