El sábado pasado, un día después del enfrentamiento que protagonizaron elementos de la Policía Federal y migrantes centroamericanos que buscaban ingresar a México a través de la frontera con Guatemala, la Secretaría de Gobernación (Segob) indicó que recibió 640 solicitudes de refugio de los miembros de la caravana que salió de Honduras.
Sin embargo, de acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en los últimos dos años se ha reducido la protección que el Gobierno mexicano brinda por esta vía a los extranjeros.
En 2016, la Comar registró ocho mil 796 peticiones, principalmente de personas nacidas en Honduras, El Salvador, Guatemala, Venezuela y Nicaragua. De estas, dio luz verde en tres mil 876 casos, entre reconocimientos y protección complementaria.
Un año más tarde, el órgano documentó 14 mil 596 solicitudes, mayoritariamente de hondureños, venezolanos, salvadoreños, cubanos y guatemaltecos, pero sólo otorgó beneficios a dos mil 825.
Luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escribió en su cuenta de Twitter que la Policía y el Ejército mexicanos son incapaces de detener a la caravana de migrantes que se dirige a su país y aseguró que reducirá la ayuda que su Gobierno da a Guatemala, Honduras y El Salvador, pues tampoco pueden hacer que sus ciudadanos permanezcan en sus demarcaciones, Enrique Peña Nieto, Mandatario mexicano, respondió desde “México Cumbre de Negocios”, en Expo Guadalajara, que de persistir en su intención de pasar por territorio nacional fuera de las leyes, los integrantes de este grupo difícilmente podrán cumplir con sus objetivos.
“La forma abrupta en la que se presentó esta entrada por la Frontera Sur ha llevado a que, en este momento, haya gente integrante de esta caravana que ha atendido la recomendación del Gobierno de México para iniciar los procesos de solicitud de refugio en nuestro país”.
Sofía de la Peña, integrante del programa de Asuntos Migratorios del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), destacó que la administración de Peña está obligada a atender los derechos humanos de los migrantes y, si la vida de estos corre peligro, debe cumplir con los tratados y convenios internacionales sobre refugiados, protección y asilo político.
“Más allá de la respuesta de seguridad nacional, militarizada con la Policía Federal, de primera cuenta se tendría que ver cómo se generan estrategias para detectar cuáles son las necesidades y poder darles una atención integral y generar el proceso de las solicitudes de asilo de las personas que están llegando”, comentó.
Jalisco, con capacidad para darles apoyo: FM4
El coordinador del centro de atención a migrantes FM4 Paso Libre, Mauricio Pineda Velarde, afirmó que, por su solidez económica y desarrollo constante, Jalisco tiene capacidad para brindar refugio a los centroamericanos en tránsito que lo soliciten.
“Los que llegan a tocar nuestra puerta para solicitar acompañamiento y refugio en su mayoría son hondureños; sin embargo, hay un segundo grupo de población que no llega pidiendo ayuda humanitaria básica como comida o techo, pero sí refugio: ellos son los venezolanos”.
De acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de las 14 mil 596 solicitudes de refugio que emitieron personas extranjeras durante 2017, mil 907 fueron reconocidos por el Gobierno mexicano y 918 más obtuvieron protección complementaria.
Pineda Velarde agregó que el tercer grupo está compuesto por salvadoreños y guatemaltecos. Agregó que FM4 Paso Libre atiende alrededor de 40 a 50 casos al año de migrantes centroamericanos que solicitan la condición de refugiados. Compartió que en los últimos dos años han tenido éxito en 20 de ellos.
“Algunos han decidido radicar aquí, pero ya con la tranquilidad de tener regularizaciones, salud, educación, han sido familias y personas individuales, que lograron integrarse hasta poder estudiar un grado académico en la universidad”.
Arribo de caravana supera centros para migrantes
La llegada de la caravana migrante a Tapachula, Chiapas, ha superado la capacidad de atención de los centros de apoyo de esta localidad, señaló Carmen Méndez Jiménez, quien trabaja en el albergue Casa del Migrante Belén Scalabrini, en donde dan alojamiento a niños y otorgan comida y ropa a los adultos.
La religiosa lamentó que algunos vecinos criminalicen a los extranjeros y los señalen como responsables del incremento de los robos.
“Algunas personas están temerosas por la inseguridad. Algunos malvivientes aprovechan para delinquir y echarles la culpa, pero no es de la gente migrante. Las personas que vienen de fuera llegan cansadas y sólo con ánimos de recuperarse para seguir su camino”, comentó.
Por otra parte, Sergio Francisco Argüello Macías, responsable de atención nocturna en el albergue Esperanza en el Camino, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, acentuó que actualmente alojan a 58 personas, por lo cual operan al límite de sus posibilidades.
Sobre la situación de la frontera Sur, apuntó que las autoridades mexicanas deben ser sensibles a las circunstancias que enfrentan los miles de centroamericanos que han salido de sus pueblos y buscan llegar a Estados Unidos.
“Estamos atendiendo muchas personas y tenemos casa llena por el momento. No se debe olvidar que todos necesitamos, todos queremos un bien, el bienestar propio y de nuestras familias. Lo que pasa en la frontera es una situación muy adversa”.
José de Jesús Flores, voluntario en la Casa del Migrante de la Diócesis de Coatzacoalcos, Veracruz, señaló que esperan en los próximos días recibir un mayor número de personas en tránsito.
Explicó que muchos de los centros que les dan apoyo no tienen los recursos para atender el posible aumento en las necesidades, pues dependen de las donaciones que reciben.
Enfrentan robos, secuestros y crimen organizado: CNDH
En su informe “Los desafíos de la migración y los albergues como oasis”, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destacó que, con el objetivo de no ser atrapados por las autoridades, los migrantes buscan rutas clandestinas que los exponen a robos, extorsión, secuestros y reclutamiento por el crimen organizado.
“Los robos constituyen el problema más mencionado. Las cosas robadas pueden incluir ropa, zapatos, celulares y dinero. En muchos casos, las personas migrantes son despojadas de la totalidad del dinero y bienes con los que contaban para su trayecto”, se acentuó en el documento que el organismo presentó el año pasado.
La CNDH resaltó “las conductas de discriminación y racismo” que padecen durante su paso por México.
En el caso de los secuestros, en mayo del año pasado este medio publicó que, según el Instituto Nacional de Migración (INM), entre 2013 y 2016 se brindaron mil 798 atenciones a migrantes víctimas de delitos. De estas asistencias, mil 011 (56%) se dieron por privación ilegal de la libertad. El registro más alto fue de 2014, año en el que se reportaron 697 de estos ilícitos en Chiapas, Coahuila, Guanajuato, San Luis Potosí, Tabasco y Tamaulipas.
Con Trump, México disminuye devolución de centroamericanos
En 2016, último año de Barack Obama como presidente de Estados Unidos, México devolvió a sus países de origen a 159 mil 872 extranjeros, de los cuales 150 mil 919 (94%) fueron centroamericanos.
Sin embargo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), en 2017, año en el que Donald Trump tomó el máximo cargo en el país vecino, la cifra de personas oriundas de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá que regresaron a sus naciones por intervención del Gobierno mexicano se redujo a 78 mil 309.
El viernes pasado, cientos hondureños, salvadoreños y guatemaltecos se enfrentaron a la Policía Federal tras intentar cruzar la frontera de Tecún Umán. Los migrantes pasaron a mujeres y niños por arriba de la cerca que divide México con Guatemala y luego rompieron la valla. Los agentes les respondieron con gas pimienta y balas de goma.
Tres días después de este evento, y luego de que el pasado fin de semana felicitó a la administración de Enrique Peña Nieto por detener a los extranjeros, a los que calificó como criminales, Trump cambió de postura ayer y a través de su cuenta de Twitter escribió que la Policía y el Ejército mexicanos no pueden detener la caravana que se dirige hacia la frontera Sur de Estados Unidos.
En su mensaje, el mandatario estadounidense destacó que en el grupo hay criminales y desconocidos provenientes de Medio Oriente, por lo que alertó a la Patrulla Fronteriza y a las Fuerzas Armadas de su país, pues afirmó que se trata de una emergencia nacional.
Además, agregó que Guatemala, Honduras y El Salvador no pudieron detener a los migrantes que buscan ingresar ilegalmente en Estados Unidos. “Ahora comenzaremos a cortar, o a reducir sustancialmente, la ayuda extranjera masiva que se les ha dado rutinariamente”.
Se debe analizar situación de Honduras
Para lliana Martínez, investigadora del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), el fenómeno de los migrantes centroamericanos que cruzan México rumbo a la frontera con Estados Unidos (EU) no es nuevo. Sin embargo, destacó el elemento diferente es la organización para viajar acompañados.
“Esta crisis no surge de la noche a la mañana. Se debe analizar la situación en Honduras, cómo se convocó a la caravana. Lo que comentan los compañeros en Honduras es que las condiciones económicas y el contexto de violencia que se vive allá está generando que muchas de las personas ahora decidan tratar de migrar acompañadas, entonces se empieza a convocar a este movimiento y se organizaron para salir rumbo a EU”, comentó.
Añadió que la presión de EU para frenar el flujo migratorio se ha presentado constantemente y recordó que desde 2014, año en el que se presentó el plan integral para la frontera Sur, se realizaron redadas y otras estrategias que el Gobierno mexicano ha seguido con una política migratoria restrictiva.
Hondureños y venezolanos, los que más piden refugio
El 31 de agosto de 2017, este medio de comunicación publicó que de acuerdo con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), los hondureños y los venezolanos son los migrantes que más piden refugio en México.
Al respecto, el entonces delegado del Instituto Nacional de Migración (INM) en Jalisco, Ricardo Vera, afirmó que el fenómeno es similar en la Entidad.
El funcionario precisó que entre enero y agosto de 2016 tuvieron 34 peticiones. Sin embargo, en el mismo periodo del año pasado se reportaron 180: 122 provinieron del país que gobierna Nicolás Maduro.
Vera resaltó que, si bien los hondureños y salvadoreños que migran sin documentos viven una situación de vulnerabilidad, los venezolanos deben demostrar que se encuentran fuera de su país porque su vida, seguridad y libertad han sido amenazadas.
Fuente: https://www.informador.mx