Como un “error colosal” y una política “potencialmente desastrosa” calificó este viernes la organización Human Rights Watch (HRW) el plan nacional de seguridad que presentó el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para crear una Guardia Nacional controlada por el Ejército.
“López Obrador hereda una catástrofe de derechos humanos que ha sido causada, en gran medida, por la militarización de la seguridad pública en el país”, señaló en un comunicado José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW, y quien advirtió que “al redoblar la apuesta de esta estrategia fallida, López Obrador “comete un error colosal que podría frustrar cualquier esperanza de poner fin a las atrocidades que tanto sufrimiento han causado en México en los últimos años”.
Miguel Vivanco aludió así al plan que el presidente electo presentó el miércoles para crear una Guardia Nacional, que estará bajo el mando del Ejército, para labores de seguridad interna. La propuesta, que para ser aplicada requiere de una reforma constitucional, ha dividido opiniones en México.
HRW, con sede en Washington, recordó que en los dos últimos gobiernos, “el uso de militares en materia de seguridad pública ha tenido resultados previsiblemente desastrosos. Las Fuerzas Armadas del país están hechas para la guerra, no para la seguridad pública, y han cometido gravísimos abusos contra civiles, con generalizada impunidad”.
Además, insistió en que “tampoco han conseguido reducir la violencia y, de hecho, es posible que hayan sido un factor clave que contribuyó al drástico aumento en la cantidad de homicidios en estos años”.
Expresó su preocupación porque hasta ahora las autoridades habían presentado la intervención de militares como un rol auxiliar y temporal, de apoyo a la policía civil; sin embargo, el plan del tabasqueño abandona toda apariencia en este sentido.
“Instamos a López Obrador a reconsiderar esta política desacertada y potencialmente desastrosa”, destacó Vivanco, quien añadió que el presidente electo “debería comprometerse a mejorar las fuerzas de policía civil, una tarea que, por más compleja que sea, es esencial para terminar de manera sostenible con la violencia y los abusos que han proliferado en México”.
Amnistía Internacional (AI) había criticado la propuesta que su directora para las Américas, Érika Guevara Rosas, describió como “preocupante”, por repetir “esencialmente el modelo de seguridad militarizada fallido”, que ha permitido la comisión de “graves violaciones de derechos humanos” a manos de las Fuerzas Armadas.
Fuente: AGENCIAS