La compañía estadounidense Apple ha anunciado que reducirá los pedidos de producción de los iPhone Xs, Xs Max y XR, sus modelos de teléfono móvil más recientes, que presentó el pasado septiembre.
Un informe del diario Wall Street Journal indica que esta decisión obedece a que la demanda de esos dispositivos ha sido menor de lo que esperaba ese gigante tecnológico, ha generado “un gran revuelo en su cadena de suministro y ha hecho más difícil predecir la cantidad de componentes y teléfonos que necesita la compañía”.
Personas familiarizadas con la situación aseguran que las previsiones han sido especialmente desfavorables con el iPhone XR. De hecho, en octubre la fabricación de ese modelo se redujo hasta un tercio —de las cerca de 70 millones de unidades que esperaba producir entre septiembre de este año y febrero de 2019— y la semana pasada Apple informó a varios de sus proveedores que realizaría un nuevo recorte en su plan de producción de ese dispositivo.
Varias de las principales empresas que abastecen a Apple, como Qorvo, Lumentum Holdings y Japan Display, ya recortaron las estimaciones de sus ganancias trimestrales con el argumento de que un gran cliente había reducido los pedidos que había realizado con anterioridad. Aunque no nombraron su nombre, la compañía con sede en Cupertino (California, Estados Unidos) representa entre un tercio y la mitad de los ingresos de esos proveedores.
Los inversores reaccionaron y las acciones de Apple bajaron más de un 10 % desde antes de que reportara ganancias, el 1 de noviembre. Estos recortes han reavivado la frustración entre los proveedores y han aumentado las preocupaciones sobre la capacidad de la firma para pronosticar la demanda desde que comenzó a lanzar tres modelos en lugar de dos, como hizo el año pasado.
Fuente: actualidad.rt.com