El combate al robo de hidrocarburo (huachicol) en México comienza a dar frutos. Desde el 1 de diciembre, cuando Andrés Manuel López Obrador rindió protesta como Presidente, y hasta este miércoles, el Gobierno federal ha detenido a 435 personas, todas sospechosas por participar o estar relacionadas con ese delito. Son prácticamente 10 al día.
En mes y medio, la Procuraduría General de la República (PGR) ha abierto mil 831 carpetas de investigación contra el delito. Además, ha identificado mil 022 tomas clandestinas en todo el territorio nacional y decomisado 4.3 millones de litros de diversos combustibles sustraídos ilegalmente.
La estrategia federal ha causado impacto en los tiempos de abasto de gasolina para millones de automovilistas en al menos seis entidades: Hidalgo, Guanajuato, Estado de México, Querétaro, Michoacán y Jalisco. Y la nueva fase de ese plan, dijo el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo, consiste en bloquear las cuentas de empresas relacionadas con ese delito.
Ayer, el funcionario federal informó que hay 15 firmas bloqueadas que contaban con una franquicia de Petróleos Mexicanos (Pemex) y vendían combustible robado. “Tienen franquicia de Pemex, pero no le compran a Pemex y, sin embargo, reportan venta de combustible”. Hasta el momento hay cinco denuncias ante el Ministerio Público federal en su contra.
Uno de los grupos de empresas con esa actividad, acotó, “tiene ingresos netos por 86 mil 961 millones de pesos” y sus utilidades fueron de seis mil 758 millones, mismos que no fueron reportados al Sistema de Administración Tributaria (SAT).
El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Santiago Nieto, dijo que también se identificaron 13 sujetos con probables operaciones con recursos de procedencia ilícita relacionados con el robo de combustible, pues no compraron un solo litro de gasolina a la paraestatal en 2016 y 2017.
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