México.- En 13 mil millones de pesos estiman el robo de gas LP, que afecta a Petróleos Mexicanos (Pemex) así como a empresarios.
Esa cantidad representa casi el 20 por ciento del total de lo robado en hidrocarburos, mejor conocido como huachicoleo, a la petrolera que ronda en los 70 mil millones de pesos, destaca Reforma.
Ello preocupa a empresarios del sector por lo que piden al Gobierno federal que implemente medidas así como leyes eficaces que terminen con la venta ilícita del gas LP.
Si bien, Carlos Serrano, director de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), ve acertada la estrategia de combatir el robo de combustibles, hasta el momento las empresas que distribuyen el gas LP no perciben que ha disminuido el ilícito.
Los empresarios se quejan que a ellos les han robado el combustible que compran pues solamente el año pasado hallaron 200 pipas perdidas en el mercado negro.
Estrategia de AMLO contra robo de combustible
El presidente Andrés Manuel López Obrador implementó una fuerte y agresiva estrategia contra la corrupción y el crimen organizado y en esa estrategia se fue contra el de combustible que aumentó dramáticamente en los últimos años.
Uno de las tácticas más importantes ha sido detener el hurto a través de ductos clave que transportan combustible, lo que provocó reencauzar la distribución a través de carro-tanques, lo que generó largas filas en las gasolinerías en algunas entidades y aunque se temió por un daño a la economía y su popularidad, se logró superar la crisis.
¡¿Por qué roban gasolina?!
El combustible en México es un jugoso objetivo para los ladrones porque ese mercado es el sexto más grande del mundo… De acuerdo con la Secretaría de Energía, la demanda diaria es de casi 1.18 millones de barriles de gasolina y diésel.
Pese a tal importancia, el Gobierno no ha puesto la atención necesaria y permitió por años que grupos organizados hicieran perforaciones a lo largo de los principales oleoductos de Pemex.
En el delito participan empleados de refinerías y terminales de la empresa.
El combustible robado de Pemex ha acabado en manos de minoristas que venden legalmente gasolina y diésel de la petrolera.
Se intensificó el robo
Aunque el robo de combustible es un problema que carga México durante décadas, se intensificó en los últimos años y Pemex es blanco del crimen organizado.
En los últimos 10 años, los robos se intensificaron debido a las reformas al sector petrolero que impulsó el expresidente Enrique Peña Nieto. Él abrió la industria a la inversión extranjera.
Además, los precios minoristas se incrementaron y se dio a los cárteles la oportunidad de un mayor margen de ganancia al vender gasolina en el mercado negro.
Fuente: http://www.sdpnoticias.com
