Estados Unidos (EU) y otros países de la región conocían de antemano los planes de sublevación militar contra el Gobierno de Nicolás Maduro y conspiraron para provocar “una guerra civil” en Venezuela, denunció ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el embajador Samuel Moncada.
“Este nuevo intento de potencias extranjeras para promover una guerra civil, abrir las puertas a un intervencionismo y poner un Gobierno títere en nuestro país, fracasó”, señaló el representante venezolano.
El embajador dijo estar “orgulloso” de la prudencia exhibida por las fuerzas armadas para restaurar el orden sin usar “una sola bala” y “sin vidas que lamentar hasta el momento”.
En la ONU, Moncada acusó a EU y a sus diplomáticos “gángsters”, a los presidentes de Colombia, Argentina, Brasil, Chile, Panamá, Paraguay y al secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de ser “cómplices” de una “operación mediática de desestabilización” que falló por falta de apoyo popular.
Por su parte, en un mensaje a la nación, Maduro consideró que el objetivo del levantamiento era provocar un enfrentamiento entre militares. Sostuvo que el país “está en paz” y que la violencia “se registró sólo en una pequeña zona de Caracas”.
Agregó que los militares, al darse cuenta de que se trataba de un intento de golpe dirigido por los líderes opositores Juan Guaidó y Leopoldo López, se reintegraron a sus unidades y sólo quedó un grupo de 20 oficiales “que asumieron el camino de la traición”.
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