La elección del nuevo presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) se aplazó para el próximo 5 de noviembre, debido a que ninguno de los aspirantes obtuvo los votos necesarios para ganar.
Ningún candidato de la terna conformada por José de Jesús Orozco, Arturo Peimbert Calvo y María del Rosario Piedra Ibarra recibió el respaldado de las dos terceras partes del pleno del Senado, a pesar de que se realizaron dos votaciones para lograr un consenso.
En una primera instancia, Piedra Ibarra recibió 59 votos; José de Jesús Orozco, 44, y Arturo Peimbert, 11, además hubo cinco abstenciones.
En una segunda votación, la activista Piedra Ibarra obtuvo 67 sufagios; Arturo Peimbert Calvo, 48; Orozco Henríquez, tres, y hubo una abstención. En total, fueron 119 senadores los que participaron en la reunión.
Será dentro de cinco días cuando el pleno vuelva a sesionar y realice una tercera votación para buscar un acuerdo; de lo contrario, la terna será devuelta a las Comisiones Unidas de Justicia y Derechos Humanos para que se propongan otros nombres que sí convenzan a la mayoría.
El debate para elegir al nuevo ómbudsman inició alrededor de las 12:30 horas, con diferencias entre el proceso que se habría de seguir. Por una parte, senadores como Emilio Álvarez Icaza (independiente) y Martí Batres (Morena) se opusieron a que una misma terna fuera votada en tres ocasiones, pues, a su parecer, se debían conformar distintas hasta que una persona, de los 57 aspirantes registrados en la convocatoria, fuera aprobada.
Sin embargo, las postura que ganó fue la de legisladoras como Martha Lucía Micher Camarena (Morena), quien apoyó que la misma terna fuera puesta a juicio en tres momentos diferentes.
“La gente no sabe por qué estas tres personas propuestas son mejores o idóneas con respecto a las otras 53 ni qué les hizo distinto. ¿Tienen un mejor plan de trabajo, mejores antecedentes?, ¿la entrevista fue muy buena? No lo sabemos. En lugar de haber hecho una deliberación pública, se llegó a un acuerdo otra vez bajo la fórmula de cuotas y cuates que arrolló el procedimiento”, reprochó Álvarez Icaza.
Pese a esto, se abrió el espacio para que los senadores subieran al pódium y expresaran el sentir de cada bancada en torno a las personas que se sometieron al voto.
Desde un principio, Indira Rosales San Románl (PAN) expresó que su fracción no votaría por Rosario Piedra Ibarra, porque “encontramos en ella un conflicto de interés y vínculos con el actual gobierno”.
Agregó que aunque la hija de la activista Rosario Ibarra tiene una trayectoria destacable, no podían “en ningún caso” avalar su candidatura.
En la discusión se emitieron críticas contra los otros dos contendientes. La morenista Martha Lucía Micher Camarena dijo que no podría apoyar a José de Jesús Orozco, exmagistrado electoral, porque participó en el presunto fraude de 2006 con el cual Andrés Manuel López Obrador perdió la elección contra el exmandatario Felipe Calderón Hinojosa.
Y sobre Arturo Peimbert comentó que era un “misógino”, según diversas cartas que había recibido por parte de organizaciones feministas que critican al extitular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Quien recibió igual número de apoyos que de críticas fue Rosario Piedra: mientras algunos senadores aludían a su militancia en Morena, otros defendían que podría romper la tradición de elegir siempre a un hombre y jurista como titular.
Sylvana Beltrones Sánchez (PRI) opinó que los candidatos a presidir la CNDH son los perfiles “más adecuados” y fueron seleccionados luego de un proceso limpio.
Al final, los dados quedaron en el aire y todo se resolverá la próxima semana en medio de las críticas que organizaciones de la sociedad civil han hecho a los legisladores por no haber dado a conocer los motivos e indicadores que se siguieron para elegir una terna.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx
