La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) recortó su estimación de crecimiento para México este año a 0.2 desde 0.5% previsto en septiembre.
Se trata del tercer recorte consecutivo en el pronóstico para México, resultado del “debilitamiento de la actividad”, una tasa que está muy lejos de 2% que previeron todavía en marzo.
Los expertos de la organización precisan que este recorte incorpora el impacto negativo que tuvieron en la inversión las tensiones comerciales y la incertidumbre generada por la política, eventos que terminaron por minar la confianza de los empresarios.
La OCDE prevé que para el año entrante el PIB mexicano conseguirá una recuperación gradual hasta alcanzar un crecimiento de 1.5 por ciento. Esta expectativa es la misma que tenían en septiembre, pero se encuentra lejos de 2.3% que tenían en marzo.
Argumentan que el mejor desempeño de la actividad económica esperado para el 2020 estará sostenido en “el robusto flujo de remesas que se registrará el año entrante, el aumento del salario mínimo y una inflación desacelerando”.
Proyectaron que la inversión permanecerá débil, pero acotaron que comenzará a ganar fuerza, apuntalada por las menores tasas de interés.
En el diagnóstico para los 36 países OCDE, se indica que las exportaciones mexicanas se van a desacelerar ante condiciones externas menos favorables.
De ahí la relevancia de fortalecer la situación interna para estar en una mejor posición que permita a México enfrentar un entorno internacional más desafiante. Un punto de arranque sería “impulsar la competitividad”.
Consejo Fiscal Independiente
Los expertos de la entidad sugieren que la política fiscal se mantenga tan prudente que permita estabilizar la deuda.
Advierten que será un año desafiante para la hacienda pública, pues se necesita“un balance apropiado entre los requerimientos para estabilizar la deuda, conseguir el superávit fiscal de 0.7% del PIB y garantizar el gasto social”.
Ante ello, destacan la relevancia de que se establezca un Consejo Fiscal Independiente que revestiría de credibilidad los planes tributarios y garantizaría la mejora en transparencia del gasto y rendición de cuentas.
Los expertos de la OCDE indicaron la importancia de aumentar la recaudación tributaria fortaleciendo la administración y “eliminando las exenciones regresivas”. De seguir las recomendaciones, el sector público contará con el espacio para invertir en infraestructura y garantizar el desembolso para los programas sociales, plantean los expertos del organismo.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx