Con mochilas al hombro o a sus espaldas, unos mil 500 migrantes irregulares hondureños emprendieron hoy miércoles a las 04:30 horas (mismo tiempo del centro de México) una nueva caravana a pie y sin visa de la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, hacia Guatemala, México y Estados Unidos, en una reactivación de un fenómeno que a partir de octubre de 2018 agravó la crisis migratoria regional.
Una marcha de unos 300 migrantes hondureños se inició anoche también en San Pedro Sula, en el norteño departamento (estado) hondureño de Cortés, con la meta de llegar al puesto fronterizo de Corinto, de esa misma jurisdicción, pasar al lado guatemalteco y abordar autobuses para avanzar hacia algún punto del límite de Guatemala con México.
La información fue suministrada esta mañana de miércoles a El Universal por las hondureñas Iolany Pérez, periodista de “Radio Progreso”, una de las principales estaciones radiofónicas de Honduras, y Karla Rivas, coordinadora de la (no estatal) Red Jesuita con Migrantes Centroamérica, de ese país.
“Honduras está dejando irse a sus jóvenes. Van muchos jóvenes”, narró Pérez en una conversación telefónica con este diario desde un punto de la ruta hacia la frontera de Agua Caliente, en el centro—occidental departamento (estado) hondureño de Ocotepeque, que es limítrofe con el centro-oriental departamento guatemalteco de Chiquimula.
“En esta caravana van muchos jóvenes de 16 a 30 años, pero también van niños y niñas de un año. Cerca de donde estoy van varios. Son hombres y mujeres menores de edad y adultos que dicen que se van a EU porque en Honduras no hay trabajo”, añadió la periodista.
“Veo que van muchos núcleos familiares. Son familias enteras con hijos pequeños y hay una fuerte presencia o custodio de policías y militares. No ha habido ningún incidente”, agregó.
Los miembros de la caravana mayoritaria, que salió hoy de una terminal metropolitana de autobuses de San Pedro Sula, capital del norteño departamento hondureño de Cortés, recibieron solidaridad de transportistas de camiones y de conductores de automóviles, que aceptaron ayudarles con aventón, relató la reportera, al detallar que el plan es que todas las personas se reúnan en Agua Caliente.
No hay ningún cálculo oficial sobre la duración de la caminata en un trayecto de unos 365 kilómetros entre San Pedro Sula y Agua Caliente, aunque el objetivo es llegar esta noche a ese puesto.
La expedición que empezó esta madrugada tiene las mismas características de movilización en grupo de la que emprendió viaje, también a pie y sin visa, el 13 de octubre de 2018 hacia Guatemala, México y Estados Unidos, y que desató actividades similares en una incesante corriente humana desde Centroamérica con el objetivo de ingresar a suelo estadounidense, recordó.
La movilización que comenzó anoche tiene condiciones distintas, porque sus integrantes planean movilizarse más rápidamente en transporte público y en grupos más pequeños, aclaró.
Aunque hubo varias previas en 2018, la caravana que desató la oleada de flujos similares salió el 13 de octubre de ese año de la misma terminal de autobuses de San Pedro Sula en la que desde ayer comenzaron a congregarse los hondureños.
Formada por unos mil hondureños de ambos sexos que alegaron huir de la miseria y de la violencia, a esa primera actividad de hace 15 meses se sumaron guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses con los mismos motivos, junto a cubanos, haitianos, asiáticos y africanos en el recorrido por Guatemala a México y en suelo mexicano.
Las caravanas prosiguieron y desafiaron la severa política migratoria del presidente estadounidense, Donald Trump, de impedir el ingreso de viajeros sin visa a EU.
Trump amenazó en mayo de 2019 con imponer aranceles a las exportaciones mexicanas si México seguía facilitando el paso de migrantes ilegales a EU, pero en junio desistió luego de que, a cambio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aceptó desplegar a la Guardia Nacional para detenerlos.
Por la mayor presencia de tropas mexicanas en fronteras y otros sitios, el número de guatemaltecos, hondureños, salvadoreños y nicaragüenses que México deportó por tierra a Guatemala subió a 134 mil 103 en 2019, con 98 mil 133 en 2018, 39 mil 57 en 2017 y 128 mil 235 en 2016, reportó el Instituto Guatemalteco de Migración.
Guatemaltecos, salvadoreños, hondureños y nicaragüenses están exentos de visa para moverse por Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua.
Fuente: https://www.informador.mx
