A un año de la tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo, el gobierno federal presentó este viernes un informe sobre la atención que se ha dado a las víctimas de la explosión en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) por una toma clandestina.
En conferencia de prensa, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la tragedia, exactamente hace un año, ha sido el evento más triste que le ha tocado vivir en lo que va de su gobierno y refrendó su llamado a todos los que viven cerca de ductos para que no participen en la práctica del “huachicol”.
Acompañado por la subsecretaria de Gobernación, Diana Álvarez, y el coordinador nacional de Protección Civil, David León Romero, afirmó que se ha apoyado a los familiares de las víctimas y que “tenemos el compromiso de seguir atendiendo las causas” que originan el robo de combustible.
El mandatario federal también refirió que, a pesar de la tragedia de Tlahuelilpan, que dejó 137 persona muertas y 13 más heridas, Hidalgo es el estado con más robo de combustible, seguido del Estado de México, por lo que exhortó a todos los que viven cerca de ductos para no participar ya que es un riesgo.
“Es un llamado a todos, a la población en general, a las comunidades que viven cerca de los ductos, no es lo que se roban de combustible, son las vidas, es un riesgo altísimo”, expresó López Obrador.
El mandatario federal dijo que estas prácticas se hacían ante la falta de oportunidades y en la que estaban involucradas las autoridades. En ese sentido, se comprometió a que su gobierno siga dando opciones para que no falte apoyo y haya trabajo.
Fuente: https://www.eleconomista.com.mx