Las autoridades venezolanas explicaron que la fallida invasión marítima del domingo formaba parte de un plan para asesinar a Nicolás Maduro. La operación dejó 10 detenidos y ocho muertos, todos parte de los supuestos agresores.
Maduro dijo que el objetivo central “era matar al presidente de Venezuela, intentar matarme”. Y afirmó que los gobiernos de Colombia y Estados Unidos están detrás de la agresión.
Además, la Fiscalía venezolana acusó a Juan Guaidó, líder de la oposición en ese país, de contratar con fondos de su Gobierno que han sido bloqueados por sanciones de Estados Unidos a “mercenarios” para emprender la “fallida invasión” por mar.
“Mercenarios a sueldo firmaron contratos por 212 millones de dólares con dinero saqueado y robado a PDVSA (petrolera venezolana) y con cuentas que le han bloqueado al país en el extranjero”, comentó el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab.
El funcionario vinculó a un exmilitar estadounidense, a quien identificó como Jordan Goudreau, con la agresión.
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