Según los primeros estudios en China, la mortalidad por SARS-CoV-2 en personas obesas que ingresaron en la UCI fue del 85 %.
Mientras en España se está implementando una salida por fases del confinamiento, los nutricionistas advierten sobre los riesgos que puede conllevar una dieta desordenada. Juan Pedro Fernández Corbelle, miembro de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEO), señaló que durante la desescalada habrá un deseo por salir a disfrutar que puede traducirse en “un consumo excesivo de alcohol y una alimentación caótica”, según recoge la agencia EFE.
Los expertos destacan que la obesidad multiplica la mortalidad por covid-19 y recuerdan que los primeros estudios en China mostraron que en las personas obesas ingresadas en las UCI, la tasa de mortalidad era del 85 %, mientras que entre el total de pacientes en cuidados intensivos, el porcentaje se reducía al 50 %.
Las mayores complicaciones en pacientes obesos están relacionadas con que su organismo ya está inflamado, y cuando entran en las fases mas graves del covid-19, que son la segunda y la tercera, el descontrol del sistema inmune lleva a que el organismo entre en un estado de inflación aún mayor.
Según Fernández Corbelle, las superinflamaciones de este tipo de pacientes han permitido encontrar una asociación estadística de la obesidad como uno de los principales factores de riesgo de complicaciones y mortalidad.
El nutricionista explicó que “la obesidad ya supone de por sí una situación de inflamación del organismo humano, y la combinación covid-19 y obesidad puede ser mortal”, destacando asimismo que es “prácticamente inevitable” el agravamiento de la enfermedad por complicaciones severas.
Es por todo esto que los especialistas recomiendan evitar aumentar de peso y llevar una alimentación saludable que incluso permita bajar los kilos de más.
Mientras tanto, el doctor aconsejó consultar con un especialista para mejorar el sistema inmunitario y la respuesta inflamatoria con micronutrientes, como pueden ser las vitaminas C, D3 y K2, el zinc, cobre y selenio y los ácidos Omegas 3.
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