San Luis Potosí SLP.- Durante la contingencia por el Coronavirus Covid-19, los cuatro Centros de Justicia para las Mujeres (CJM) en el estado de San Luis Potosí han atendido 1 mil 818 casos de violencia contra las mujeres, de los que, 862 corresponden a nuevos casos y 956 a casos de seguimiento, durante el periodo del 16 de marzo al 29 de mayo, informó Julieta Méndez Salas, titular de la dependencia.
La funcionaria estatal detalló que, del total de casos atendidos, el 88.6 por ciento fueron para la atención de problemáticas de violencia familiar detonadas por agresión psicológica, física o patrimonial, y el 5.2 por ciento correspondió a casos que reportaron algún tipo de violencia sexual.
Además, desde el inicio de la contingencia, los Centros de Justicia implementaron una línea telefónica con servicio las 24 horas del día, lo que dio como resultado que en la capital del estado se brindaran 412 servicios de orientación a mujeres vía telefónica; en Rioverde a 353; en Matlapa a 116 y en Matehuala a 506.
De igual manera, durante mayo se brindó asesoría a 362 nuevas usuarias y se dio seguimiento a 459 casos, de los que en 75 de ellos se realizaron acciones emergentes en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública Estatal (SSPE), para garantizar su seguridad.
En este sentido, Méndez Salas comunicó que se dio asesoría y representación jurídica a 219 usuarias que decidieron realizar una denuncia formal ante el Ministerio Público, siendo la violencia familiar, el tipo de delito con mayor índice, seguido de violación, abuso sexual, lesiones y amenazas.
En relación a las estancias transitorias, el Centro de Justicia albergó en este mismo período a 12 mujeres, quienes vivieron algún episodio de violencia extrema y que puso en riesgo su vida, la de sus hijas e hijos, presentándose ocho casos del municipio de Rioverde, tres en Matlapa y una más en Matehuala.
Julieta Méndez Salas reiteró el compromiso que tienen los Centros de Justicia para brindar atención integral y gratuita a mujeres en condición de violencia, a través de personal capacitado en temas de perspectiva de género y derechos humanos, a fin de que puedan construir sus vidas en un ambiente seguro en compañía de sus hijas e hijos.