Tras el arranque del operativo Golpe de Timón en marzo de 2019 y hasta la detención de José Antonio Yépez Ortiz El Marro, autoridades estatales han detenido a 800 personas identificadas como integrantes del cártel de Santa Rosa de Lima, originario del municipio de Villagrán.
Además de una cifra superior a las mil armas entre largas y cortas, 16 mil cartuchos, cientos de piezas de equipo táctico y al menos 500 vehículos decomisados, según cifras de la fiscalía estatal y la Secretaría de Seguridad Pública de Guanajuato.
La guerra de grupos entre marzo de 2019 y lo que va de 2020 dejó una serie de actos delictivos con cifras históricas para el estado de Guanajuato, que llevaron a la entidad a ocupar los primeros lugares en delitos como el homicidio doloso.
El recuento de los daños se resume en más de 4 mil homicidios directamente relacionados con la delincuencia organizada y mil 173 lesionados por arma de fuego, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp).
De acuerdo con el organismo, la estela de violencia generada por los grupos delincuenciales dejó, además, 40 víctimas de secuestro y 14 mil 864 carpetas de investigación por el delito de narcomenudeo, una de las actividades lucrativas de los criminales.
La guerra por el control del robo de combustible y tráfico de drogas se disparó al iniciar los procesos internos de los partidos políticos para el relevo del gobierno estatal en 2017; urgían acciones, pues por primera vez en la historia Guanajuato se rebasaban los mil homicidios en un año, de los cuales se estimaba que al menos 700 estaban relacionados a pugnas entre grupos delincuenciales.
Un año después la cifra de homicidios se disparó a 2 mil 609; en una entrevista el entonces candidato del PAN, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, informó a MILENIO del término “golpe de timón” para referirse a la necesidad de hacer cosas diferentes para enfrentar la violencia.
El primer gran operativo para capturar a José Antonio Yépez Ortiz y el primer intento por desmantelar la organización militar fue bautizado con ese nombre; inició los primeros días de marzo con la intervención de un terreno conocido como El Pozo, en el municipio de Villagrán, donde se localizó al menos una decena de camiones con combustible robado y una toma clandestina.
Fuerzas federales y del estado intervinieron la comunidad de Santa Rosa de Lima, sofocaron las manifestaciones violentas que se dieron y, cuando estaban a punto de detenerlo, Yépez Ortiz logró huir.
En un operativo realizado en el municipio de Celaya el 30 de enero de 2020, en el que participaron al menos 300 elementos, se contaba con indicios de la presencia de El Marro; sin embargo en el lugar se localizó a Karina Mora Villalobos, esposa de José Antonio Yépez, junto con tres personas más que después fueron liberadas.
El quinto operativo y el penúltimo de gran envergadura se llevó a cabo el 20 de junio en el municipio de Celaya, donde supuestamente Yépez Ortiz acudiría a un evento familiar.
En este último se detuvo a la mamá, una hermana y una prima del delincuente, provocando la muerte de 40 personas, entre ellas 27 internos de un anexo en Irapuato.
Fuente: AGENCIAS – MILENIO