El gobierno estadunidense presentó este miércoles un ambicioso plan para que las vacunas contra el coronavirus sean gratuitas, pese a que existe un escepticismo generalizado entre las personas sobre la seguridad de tales antídotos.
El plan contempla empezar a distribuir la vacuna contra covid-19 apenas un día después de que reciba la aprobación del regulador, explicó un funcionario del Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Autoridades gubernamentales dijeron también que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos decidirán cómo se reparten y distribuyen las limitadas dosis iniciales de la vacuna.
En un informe al Congreso y en un documento con recomendaciones para las agencias de salud estatales, federales y locales, así como para el Departamento de Defensa, se esbozaron planes complejos para una campaña de vacunación que comenzaría gradualmente a finales de este año o en enero, y que eventualmente se ampliará para llegar a cualquier estadunidense que quiera vacunarse.
El Pentágono está involucrado en la distribución de vacunas, pero los trabajadores médicos civiles serán quienes las apliquen.
Los documentos señalan que en la mayoría de casos las personas necesitarán dos dosis, con 21 a 28 días de diferencia.
Entre escepticismo y lentitud
La campaña de vacunación no será una carrera de velocidad sino un maratón.
Inicialmente, puede haber un suministro limitado, y la atención se centrará en los trabajadores de la salud, otros empleados esenciales y personas de grupos vulnerables.
La inyección en sí será gratuita gracias a los miles de millones de dólares en fondos de los contribuyentes aprobados por el Congreso y asignados por la administración del presidente Donald Trump.
Pero el plan enfrenta el escepticismo público.
Solo la mitad de los estadunidenses se vacunarían, según una encuesta realizada en mayo.
Para proteger eficazmente a la nación del coronavirus, los expertos dicen que más del 70% de los estadunidenses deben estar inmunizados.
Fuente: https://www.excelsior.com.mx