El expresidente estadounidense, Donald Trump, regresa el fin de semana a los mítines públicos con su primer evento estilo campaña desde que salió de la Casa Blanca, como parte de sus esfuerzos para cumplir su promesa de vengarse de quienes votaron en su contra en su segundo juicio político.
El evento de Trump el sábado en la feria del condado Lorain, en Ohio, no lejos de Cleveland, es realizado en apoyo a Max Miller, un exasistente de la Casa Blanca que reta en las elecciones primarias al congresista republicano Anthony Gonzalez por su escaño en el Congreso. Gonzalez fue uno de solamente 10 representantes republicanos que votaron en favor del juicio político a Trump por su papel en incitar el asalto fatal al Capitolio el 6 de enero.
El tráfico era intenso entre los terrenos de la feria y Wellington, donde se podían ver carteles pro Trump a la entrada de casas. En las esquinas, se vendían banderas de “Trump 2024” y otra mercancía conforme llegaban los partidarios.
El mitin, que se realiza cinco meses después de que Trump dejó la presidencia bajo una nube de violencia, marca el inicio de fase una nueva y más pública de su periodo posterior a la presidencia.
Luego de pasarse casi todo su tiempo a puertas cerradas armando una operación política y despotricando sobre la última elección, Trump planea una serie de presentaciones públicas en las próximas semanas. Sostendrá otro mitin en Florida el fin de semana del Día de la Independencia y viajará a la frontera con México la semana próxima para protestar contra las políticas de inmigración del presidente Joe Biden.
Todo ello se produce mientras Trump enfrenta riesgos legales inmediatos. Fiscales en Manhattan le informaron a su compañía el jueves que pronto podría enfrentar cargos penales derivados de una vasta investigación de las actividades de negocios del expresidente.
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