San Luis Potosí SLP.- El director general de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), José Ignacio Benavente Duque, dio a conocer que las autoridades de los tres niveles de gobierno se encuentran atentas ante el inminente ingreso de “Grace” a territorio nacional, y la afectación que pudiera provocar en la entidad potosina.
El funcionario estatal informó que “Grace” se ha intensificado a huracán de categoría 1 en la escala Saffir-Simpson y mantiene su desplazamiento con dirección a la Península de Yucatán. Se pronostica que a partir de la tarde-noche de este miércoles, ocasione lluvias intensas a extraordinarias, vientos muy fuertes y oleaje elevado en la Península de Yucatán.
En el reporte más reciente del ciclón, emitido por el Servicio Meteorológico Nacional, se localiza a 105 km al oeste de Gran Cayman, 520 km al este-sureste de Cancún, Quintana Roo y a 560 km al este de Tulum, Quintana Roo.
Benavente Duque, indicó que el Consejo Estatal de Protección Civil se encuentra en sesión permanente ante la temporada de huracanes y tormentas tropicales desde julio, y hasta el momento no se han presentado afectaciones mayores debido a este tipo de fenómenos.
Adelantó que este jueves 19 de agosto estará en Ciudad Valles, en reunión con los directores de protección civil de los veinte municipios huastecos, para acordar algunas medidas preventivas conjuntas.
Además, dijo que se les ha solicitado a los consejos de protección civil de los 20 municipios huastecos, que lleven a cabo algunas medidas preventivas ante la posibilidad de inundaciones, bajadas de agua y deslizamientos de laderas, derivadas de las lluvias intensas que podría provocar “Grace”, entre ellas: mantener el Consejo Municipal de Protección Civil en sesión permanente, revisar que estén despejados los cauces de agua, ríos, arroyos, alcantarillas y drenajes, hacer recorridos por las zonas inundables, habilitar sus refugios temporales en caso de tener que realizar una evacuación de personas.
También solicitó a los ayuntamientos emitir recomendaciones a la población en caso de tormenta, tales como: evitar salir de sus casas o lugares de trabajo hasta que se normalice la situación y no se detecte riesgos, revisar lugares que por su orografía representen un riesgo por deslizamientos de laderas o bajas súbitas de agua, informar a las familias que viven en zonas de riesgo sobre la ubicación de los refugios temporales en su comunidad y las rutas más rápidas y seguras para llegar a ellos.