En su conferencia de prensa mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló las deficiencias que su gobierno ha encontrado en el sistema de salud público y aseguró que al descentralizarse este “se vino abajo, casi se destruyó”.
“La Secretaría de Salud se convirtió solo en un ente normativo, solo se quedó a cargo de manejar 10 hospitales, incluidos los institutos nacionales de salud, y todo lo demás, mandar dinero a los estados y crearon el Seguro Popular que ni era seguro, ni era popular”, dijo.
Ahora el objetivo del Gobierno es federalizar de nuevo el sistema de salud pública. Para eso se están haciendo acuerdos con los gobernadores de los estados.
Es atender a todas las personas que no cuenta con seguridad social, es decir la mitad de la población, para que puedan tener atención médica y medicinas gratuitas en hospitales públicos.
Añadió que, al llegar el dinero a los estados, no en todos los casos, estos recursos se usaban para otros fines, incluso eso se puede demostrar, dijo.
Abundó en que el sistema de salud estaba tirado, no había medicamentos y todas las demás irregularidades que han ido destapando.
El segundo punto es que se tome como ejemplo el IMSS Bienestar, el programa se conservó ya que el modelo funciona bien. No así el ISSSTE, que fue saqueado.
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