Aunque manifestó nuevamente que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe reformarse, el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que el apoyo a la máxima casa de estudios, así como a otras universidades, no cesará.
Al destacar que es y será respetuoso de la autonomía de la UNAM, además de que continuarán los apoyos a ésta, el mandatario manifestó que la educación no debe ser usada para mediatizar sino para la toma de conciencia.
López Obrador reconoció que la máxima casa de estudios del país, así como su planta docente y el estudiantado resistieron los embates del periodo neoliberal, en el que, recordó, incluso se intentó cobrar cuotas, “querían privatizar”.
“La UNAM es una gran universidad, no han podido destruirla, es tan importante por su cuerpo académico, por sus investigadores, aún con todos los cambios que se han llevado a cabo en el periodo neoliberal”, señaló.
El titular del Ejecutivo no sólo exaltó a la UNAM, sino que también reiteró que durante el salinismo hubo una cooptación de académicos y se convirtieron en “ideólogos del neoliberalismo”.
“Se fortaleció mucho la UNAM, luego ya fue tomada, puesta al servicio del régimen y se cooptó a académicos, que se convirtieron en ideólogos, sobre todo en el gobierno de Salinas y ya no se tocaron los grandes y graves problemas sociales”, afirmó.
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