El presidente Andrés Manuel López Obrador llega hoy al pleno del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para plantear la atención sistemática a la pobreza, la exclusión y la desigualdad para evitar que se conviertan en agravantes de conflictos sociales que pueden afectar la estabilidad nacional, regional o internacional.
En un documento circulado por la Representación Permanente de México ante la ONU se destaca que el gobierno de México considera que el Estado de derecho es clave para romper el círculo vicioso de las deficiencias en materia de paz y desarrollo.
En la “nota conceptual” para el debate “Mantenimiento de la paz y la seguridad: exclusión, desigualdad y conflictos”, que preside este martes López Obrador en Nueva York, se advierte que el Consejo de Seguridad no ha logrado abordar las causas estructurales de los tipos de violencia que pueden convertirse en amenaza para la paz y la seguridad.
“Por ello, es esencial que las acciones del Consejo tengan en cuenta sistemáticamente el vínculo entre los conflictos y sus factores agravantes, como la pobreza y la desigualdad, que a menudo se pasan por alto. Esto también debe considerarse una prioridad desde la perspectiva de la labor de prevención de la ONU y la necesidad de mejorar la coordinación de sus principales órganos para evitar que los conflictos estallen, se repitan, se prolonguen o se extiendan”, apunta el anexo.
El documento fue preparado por México “para guiar las deliberaciones” de la sesión del Consejo de hoy, el cual subraya que si las necesidades humanitarias siguen aumentando hasta alcanzar niveles críticos el margen de maniobra de la comunidad internacional será cada vez menor.
En su punto número 4, pone énfasis en que las violaciones del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos, y, en general, la vulneración del Estado de derecho, sumada a las incapacidades de Estados frágiles para proporcionar a sus poblaciones servicios básicos, crean un círculo vicioso de exclusión, desigualdad y conflicto.