Mantener una cocina limpia y saludable es esencial para preparar de forma responsable los alimentos y así evitar riesgos para tu salud, es por ello que hemos traído algunos tips prácticos y muy fáciles para que tu cocina esté siempre organizada y reluciente.
No importa si tienes una estufa de piso o de mesa, lo ideal es mantenerla lo más limpia posible, de esta manera aseguras la higiene en la preparación de los alimentos, además que la cocina es una de las áreas más destacadas en el hogar, donde se suele enfocar la atención de los invitados.
Una cocina limpia y saludable
Antes de que empieces a cocinar, deberás asegurarte de que la cocina esté limpia, sin manchas y salpicaduras de los alimentos, asegúrate de quitar la grasa y otros residuos que podrán depositarse en las mesadas, el drenaje del lavadero y las paredes, luego de cocinar.
Ya que estos residuos pueden convertirse en focos de infecciones, intenta mantener tu cocina muy limpia de una manera habitual para así evitar riesgos de salud.
Una despensa limpia y ordenada
Las despensas siempre deberán estar altas, lejos del suelo y en un lugar fresco y ventilado, preferiblemente alejado del horno.
Para conservar muy bien los alimentos deberás guardarlo a unos 17 grados, bien cerrados y lejos de fuentes de calor y humedad.
Revisa las etiquetas de los mismos para comprobar sus recomendaciones de conservación y así asegurarte de que no estén vencidos.
Los cubos de basura con tapas
Aunque parece obvio, muchas personas dejan la basura cerca de la cocina y lo ideal es que este se ubique lejos de los alimentos, preferiblemente deben tener tapa para sí evitar la multiplicación de bacterias y gérmenes, y su posible traspaso a los alimentos.
Higiene personal
Cuando comiences a cocinar, debes recordar lavarte bien tus manos con agua y jabón y secarlas con un paño muy limpio.
Si cocinas con niños cerca, enséñales a lavarse las manos antes y durante el proceso de cocinar, además de a mantener mucho cuidado a la hora de manipular la comida.
Debes lavar muy bien los alimentos
Es muy importante lavar correctamente todos los alimentos, primordialmente aquellos que piensas servir crudos, como: la lechuga, espinacas, acelga, repollo y otras hortalizas, que son las más complejas a la hora de lavarlas, ya que su higiene debe realizarse hoja por hoja.
Toma tu tiempo para llevarlo a cabo ya que, si no la limpias muy bien cada hoja puede ser un foco de bacterias y podrás ingerirlas.
Dedica tiempo y atención al lavado de los vegetales y las frutas, es la única manera de asegurarte de que estén perfectamente limpios antes de comerlos.
Deja los utensilios de cocina a la mano
Algo que te hará la vida más fácil en la cocina es dejar los implementos que más usas a la vista, guarda de una forma ordenada aquellos que usas solo una o dos veces por semana de esa manera la cocina se verá más ordenada limpia y saludable.
El truco perfecto para disminuir las bacterias en los utensilios es cambiar las esponjas una vez por semana. Asegúrate de mantenerlas secas, fuera del lavaplatos y cada vez que vayas a fregar podrás dejarlas 30 segundos en el microondas con jabón para su desinfección.
Lava los trapos de la cocina una vez por semana, con agua caliente, esto será ideal para terminar con los gérmenes.
Evita la contaminación cruzada
Es muy importante usar utensilios de cocina diferentes para cada alimento que vayas a cocinar, frutas, verduras y carnes crudas.
Si no es posible utilizar diferentes herramientas de cocina porque no se cuentan con tantas, lávalas entre un uso y otro.
Un consejo excelente es limpiar las superficies después de cada preparación, esto lo puedes hacer con un paño y desinfectante casero, agua, limón, bicarbonato y vinagre. Así previenes la contaminación y el contacto con virus que te podrán causar enfermedades.
Cómo ya leíste anteriormente, mantener tu cocina limpia y saludable es fácil y muy sencillo, sigue estas recomendaciones y tu cocina resplandecerá todos los días del año.