Claudio X González y periodistas deshonestos montaron una campaña de desprestigio, no en contra de mi hijo José Ramón y su esposa, sino “en contra mía”, afirmó hoy el presidente Andrés Manuel López Obrador. A su conferencia de prensa se presentó esta mañana el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Octavio Romero, para exponer detalles de los contratos que ha recibido la empresa estadunidense Baker Hughes, de la cual un ex ejecutivo es propietario de la casa donde habitó el hijo del mandatario durante un año.
Al inicio de su exposición matutina, el mandatario reprochó con dureza a Claudio X González, a Carmen Aristegui, Carlos Loret y a María Amparo Casar, a quien identificó cercana a Héctor Aguilar Camín, quienes “montaron todo esto, y de una vez quiero pedir, en aras de la transparencia a Carlos Loret de Mola, si nos puede decir cuanto gana al mes, quién le paga. Voy a esperar la respuesta, no quiero que se diga que es una actividad privada, porque no es así, es actividad pública y además se necesita saber qué empresas están financiándolo. Quiénes son los dueños de las empresas.”
El tabasqueño adujo que no se puede gobernar con honestidad si no se tiene autoridad moral, es un escudo que nos protege, repuso.
Refirió que si él estableciera relaciones de complicidad, carecería de autoridad moral no autoridad política “y no podríamos llevar a cabo el proceso de transformación como el que está en marcha. Me tendrían agarrado, no podría hablar, no sería libre.”
López Obrador dejó ver la molestia que le generó, lo que describió como el montaje de desprestigio en contra suya, y subrayó que la política requiere de ética, pues “la política es un imperativo ético”.