Un juez federal dictó auto de formal prisión en contra del secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes, Porfirio Javier Sánchez Mendoza, esto luego de ser detenido por su presunta responsabilidad en los delitos de tortura, abuso de autoridad y falsedad en declaraciones.
El exfuncionario está vinculado con el exjefe de Seguridad Pública Federal, Genaro García Luna, quien está detenido en Estados Unidos.
“Tras la resolución del juez federal de dictar auto de formal prisión, el Gobierno Estatal es respetuoso y continuará pendiente del desarrollo del caso, para tomar las decisiones que correspondan dentro de la corporación”, informó mediante un comunicado la administración de Aguascalientes.
Sánchez Mendoza fue arrestado por agentes de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), que depende de la Fiscalía General de la República, y enfrenta cargos por supuesta tortura, dijo a la AP un funcionario federal que habló en condición de anonimato porque no está autorizado para declarar.
Se formó en la Procuraduría General de la República y en 2007 se incorporó a la Unidad de Inteligencia de la Agencia Federal de Investigación y después a la desaparecida Policía Federal, donde fue director de operaciones encubiertas. Siete años después pasó a dirigir unas fuerzas federales en el estado occidental de Oaxaca y en 2018 ingresó al equipo del gobernador de Aguascalientes, Martín Orozco, quien lo nombró Secretario de Seguridad Pública.
El arresto de Sánchez Mendoza se da siete meses después de la captura a las afueras de la capital mexicana de Luis Cárdenas Palomino, exjefe de la División de Seguridad Regional de la policía federal y brazo derecho de García Luna. Cárdenas Palomino también enfrenta cargos por torturar a integrantes de una banda de secuestradores.
El exjefe policial y otros 12 miembros de ese cuerpo eran solicitados desde septiembre de 2020 por supuestamente golpear y torturar a cuatro miembros de una banda de secuestradores conocida como “Los Zodiaco” en 2012. Cárdenas Palomino y García Luna estuvieron involucrados en un escándalo que se generó por la detención a fines de 2005 de la francesa Florence Cassez por secuestro.