El presidente ruso, Vladimir Putin, planea asistir a la próxima cumbre del G-20 en Indonesia a finales de este año y recibió un valioso respaldo de Pekín este miércoles, en respuesta a las sugerencias de algunos miembros de que Rusia podría ser excluida del grupo.
Estados Unidos y sus aliados occidentales están evaluando si Rusia debe permanecer dentro del Grupo de las Veinte principales economías tras su invasión de Ucrania, dijeron a Reuters fuentes involucradas en las discusiones.
No obstante, cualquier medida para excluir a Rusia sería vetada probablemente por otros miembros del grupo, lo que aumentaría la posibilidad de que algunos países se saltaran las reuniones del G-20, dijeron las fuentes.
La embajadora de Rusia en Indonesia, que actualmente ocupa la presidencia rotatoria del G-20, dijo que Putin tiene la intención de viajar a la isla turística indonesia de Bali para la cumbre de noviembre.
En una conferencia de prensa, la embajadora Lyudmila Vorobieva señaló que:
Al ser cuestionada sobre las sugerencias de que Rusia podría ser expulsada del G-20, dijo que era un foro para debatir cuestiones económicas y no una crisis como la de Ucrania. Aseguró que de concretarse la expulsión de Rusia de este tipo de foro, no ayudará a resolver estos problemas económicos. Al contrario, aseguró que, “sin Rusia sería difícil hacerlo”, señaló.
China, que no ha condenado la invasión rusa y ha criticado las sanciones occidentales, defendió este miércoles a Moscú, calificando a Rusia de “miembro importante” del G-20.
El G-20 es un grupo que necesita encontrar respuestas a cuestiones críticas, como la recuperación económica de la pandemia del Covid-19, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin.
Aseguró que ningún miembro tiene derecho a eliminar a otro país como miembro. “El G-20 debe poner en práctica el multilateralismo real y reforzar la unidad y la cooperación“, declaró en una rueda de prensa.