El Instituto Nacional Electoral (INE) tiene en perspectiva solicitar para el año próximo un presupuesto superior al de la elección presidencial pasada, bajo el argumento de que conserva las mismas atribuciones constitucionales y ha habido un impacto inflacionario en los seis años recientes de 30 por ciento.
La solicitud a la Cámara de Diputados sería por 14 mil 612 millones de pesos (3 mil 380 millones más que en 2017), para la operación del árbitro electoral, sin contar aquí los recursos para partidos políticos, según se expuso en un primer panorama de la comisión especial que atiende el tema.
Sin embargo, cuando el titular del órgano interno de control (OIC), Jesús George, presentó un informe del alto porcentaje de observaciones no solventadas del ejercicio del gasto 2021, el consejero Ciro Murayama –quien luego presentó el cálculo referido, del ajuste inflacionario– no sólo reprochó al contralor del INE que exhibiera ese tipo datos cuando estaban en una sesión pública, divulgada en Internet, sino que le hizo notar que era invitado en una comisión especial no obligatoria por ley.
Según el informe presentado por George, el INE pidió para este año 18 mil 827 millones de pesos, de los que la Cámara de Diputados aprobó 13 mil 914 millones. Luego puntualizó que de 72 observaciones hechas a 17 unidades, 63 no han sido solventadas, según los alcances de la auditoría DAOC/10/ES/2021.
En su intervención, el consejero Ciro Murayama subrayó que el INE tiene las mismas facultades constitucionales, así que debería tener los recursos pedidos para afrontarlas.
“Entonces, que nadie espere magia y que se tomen decisiones con responsabilidad”, expuso en referencia a la discusión que se dará para definir el presupuesto del INE 2023.
El representante de Morena, Jaime Castañeda, expuso la necesidad de que los consejeros se conduzcan con mayor autocrítica.
Este partido –que en días pasados interpuso una queja ante el OIC por el pretendido gasto de 11.6 millones para elaborar, con personal externo, un informe de gestión del consejero presidente Lorenzo Córdova– confió en que el proyecto presupuestal para el año próximo tenga como eje una lógica de compromiso republicano y de austeridad.