El presidente Andrés Manuel López Obrador aseveró que tras la violencia de la semana pasada en cuatro estados hay gobernabilidad en el país, además de que acusó a sus adversarios de llevar a cabo campañas de manipulación y propaganda contra su Gobierno.
“Decirle al pueblo de México que estén tranquilos, que hay gobernabilidad, hay estabilidad y al mismo tiempo hay un interés de nuestros adversarios de magnificar las cosas y de hacer un periodismo sensacionalista, amarillista”, explicó.
El jefe del Ejecutivo federal mexicano apuntó que se encuentra considerando llevar a cabo la reunión de seguridad y conferencia matutina los sábados, esto con la finalidad de que sus adversarios no manipulen la información.
En la conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador hizo referencia a una nota del periódico Reforma, en donde se detalló que entre el 9 y el 12 de agosto, días en donde ocurrieron hechos de violencia en Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, el país sumó 260 muertos.
“Estoy pensando la posibilidad de que tengamos reuniones los sábados, para que no se nos acumule, (reunión de) seguridad y conferencia. Sí necesitamos tiempo, también a nuestros adversarios conservadores, que quieren que nos vaya mal y están muy desesperados, usan los fines de semana para manipular, distorsionar las cosas”, dijo.
“Se habló de que se habían presentado estos disturbios y con muchos muertos, que no es cierto. Muy sensacionalista, creando todo un ambiente de incertidumbre, de miedo, queriendo levantar una campaña de inestabilidad, de desgobierno“, agregó.
López Obrador apuntó que a las 12:00 h el Gabinete de Seguridad informará sobre la violencia en el país la semana pasada, y pidió al pueblo de México estar tranquilos, ya que existe gobernabilidad en el país,
“Hoy a las 12 del día se va a informar sobre todo lo que sucedió. Cuántos perdieron la vida, cuántas personas, cuántos detenidos hay, porque es importante que se está actuando, indicó.
La semana pasada se registraron hechos de violencia en Jalisco, Guanajuato, Chihuahua y Baja California, donde se registraron quemas de vehículos, comercios, así como ataques contra la población.
