El presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, calificó al PRI como “el partido endeble de la oposición”, que está siendo amenazado y doblado por Morena y el gobierno, quienes también amenazan la autonomía de las instituciones democráticas y la libertad de los mexicanos para decidir, lo que representa el retroceso más grave en la historia de nuestro país.
En un comunicado, denunció que se coacciona nuevamente al “partido endeble” de la oposición, porque el gobierno quiere imponer un árbitro electoral “a modo”, para alinear a consejeros y magistrados a su voluntad, tal como lo hizo en la fallida estrategia de la militarización, de tal manera que le permitan ir a los procesos electorales sin equilibrios ni reglas.
“El partido endeble de la oposición nuevamente estará a prueba, pero, hagan lo que ellos hagan, México seguirá contando con la congruencia y firmeza de Acción Nacional, nosotros sin titubeos actuaremos en defensa de la democracia, porque es nuestra convicción y además es el mandato que recibimos del electorado en 2021”, subrayó.
Garantizó que los legisladores panistas darán una gran batalla para no dejar pasar una reforma electoral que atente contra el Instituto Nacional Electoral (INE), organismos públicos locales ni el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) o tribunales electorales locales.
“El Presidente quiere destruir nuestra democracia, quiere acabar con la transparencia, con la rendición de cuentas, está en contra de organismos autónomos, de la libre expresión y decisión, de los órganos que realizan auditorías, que cuestionan, y tiene aversión por toda institución crítica que lo obligue a rendir cuentas y transparentar la información pública o que ponga en tela de juicio los supuestos logros que pregona diariamente”, afirmó.
El líder nacional panista aseguró que al Mandatario federal no le gustan los contrapesos porque él quiere ser el poder absoluto y, por ello, presionando al “partido endeble de la oposición” intentará aprobar nuevas reglas que lo favorezcan a él y a su partido en los próximos comicios presidenciales.
“El Presidente quiere un árbitro débil para controlarlo, lo quiere a modo, lo quiere de su lado, como a los miembros de su gabinete, gobernadores y militantes de Morena, que son incapaces de cuestionar sus decisiones totalitarias y arbitrarias”, señaló.
Como ejemplo, mencionó el “vergonzoso” papel que juega el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, quien en lugar de atender el desarrollo político del país y mediar en las relaciones del Poder Ejecutivo federal con los otros Poderes de la Unión y los demás niveles de gobierno para fomentar armonía y paz social, “se ha convertido en personero, operador, cabildero y golpeador político del Presidente, confrontándose con gobernadores y legisladores”.