Tras cuatro días de enfrentamientos y descalificaciones entre la oposición y los partidos aliados de la 4T, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular, el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023.
Con 270 votos a favor, 219 en contra y una abstención, se impuso la mayoría parlamentaria de Morena, PVEM y PT, quienes no aceptaron ni una sola reserva de la oposición para modificar el dictamen. En total se presentaron 2 mil 264 reservas al proyecto.
En medio de fuertes críticas a las políticas del presidente López Obrador y a la “estela de corrupción y saqueos históricos” de los gobiernos del PRI, PAN y PRD, la mayoría parlamentaria de Morena y sus aliados permitieron tres reservas, una corregida de última hora que determinó recortar otros mil millones de pesos al gasto del Poder Judicial solicitado para 2023.
Las reservas aceptadas
Después de una visita sorpresa del secretario Adán Augusto López a San Lázaro, las bancadas de la 4T metieron reversa y modificaron su reserva enlistada, que proponía recortar estos mil millones de pesos al Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública de los Estados y del Distrito Federal (FASP), para atender los compromisos de la reforma constitucional de la Guardia Nacional y equipar y capacitar a las corporaciones de seguridad locales.
Este recorte al Poder Judicial se realiza a pesar de que en el dictamen aprobado por la Comisión de Presupuesto ya le habían reducido mil 425 millones de pesos, al bajar su gasto de 79 mil 969 millones de pesos a 78 mil 544 millones de pesos.
El nuevo ajuste de mil millones de pesos se hace concretamente al gasto solicitado por el Consejo de la Judicatura Federal, a pesar de que la Comisión de Presupuesto ya le había hecho un recorte de mil 286 millones de pesos, con lo que el recorte ahora a los gastos de los consejeros de la Judicatura Federal será de 2 mil 286 millones de pesos.
También se admitieron dos reservas de Morena y el PT, que consisten solo en cambiar la redacción de artículos transitorios para “precisar con claridad” en la letra el destino de las partidas destinadas al programa la Escuela es Nuestra y en los dirigidos a los pueblos indígenas y afromexicanos, aunque sin mencionar cantidades.
De esta manera, el Presupuesto de Egresos de la Federación dispone un gasto publico de 8.3 billones de pesos, lo que se traduce en un aumento de 11.6 por ciento real respecto al ejercicio fiscal anterior, estimando un incremento en el gasto programable de 8.2 por ciento en términos reales respecto del monto aprobado para este año.
Contempla también un aumento real anual de la inversión física de 21.7 por ciento, así como un incremento de 9.9 por ciento en el gasto federalizado que permitirá fortalecer las capacidades de las entidades federativas.
También comprende “una política hacendaria responsable, oportuna y sin incremento de deuda, además de una política de Estado que permitirá solidez de las finanzas públicas, a pesar de la volatilidad de los mercados financieros internacionales y el aumento acelerado de la inflación”, se indica.
El proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación “se distribuye en doce acciones de gasto público, en las que participan los ramos, dependencias, entidades de control directo y Empresas Productivas del Estado”.
