México.- Tras una serie de críticas por parte de expresidentes de España y Latinoamérica, Andrés Manuel López Obrador finalmente ofreció este miércoles asilo y nacionalidad mexicana a los presos políticos que fueron expulsados de Nicaragua y arremetió contra la medida dictada por el gobierno de Daniel Ortega.
“Ya cuando deciden tomar la última determinación de sacar al exilio a un grupo de nicaragüenses, ya para nosotros, sobre todo nuestros adversarios que no entienden de como debemos de actuar en estos casos y nunca van a estar de acuerdo con nosotros, empiezan a decir qué pasa con México.
“Ahora damos a conocer esto y también les informo que han habido personas de Nicaragua que han pedido estar en México, me lo informó el Secretario de Relaciones Exteriores, la instrucción es que todos los que quieran estar en nuestro país tienen las puertas abiertas y son bien recibidos, asilo, nacionalidad, lo que ellos quieran, también coincido pues que la nacionalidad no se puede perder por decreto”, señaló.
El pasado 11 de febrero, el Tribunal de Apelaciones de Managua dictó una sentencia para despojar de la nacionalidad nicaragüense a los 222 presos políticos que fueron liberados y expulsados a Estados Unidos dos días antes.
La decisión fue tomada con base a la “Ley Especial que regula la pérdida de la nacionalidad nicaragüense”, aprobada y publicada el viernes en el Diario Oficial la Gaceta, según el magistrado Octavio Rothschuh.
Diez días después, un grupo de ex jefes de Estado y de gobiernos, mayoritariamente de tendencia de derecha y centro, expresaron su preocupación por la medida y por el silencio de la región latinoamericana, específicamente del mandatario mexicano, ante lo que calificaron como una “arremetida dictatorial” de Nicaragua.