En México, el tema de la despenalización del aborto ha sido objeto de intenso debate y controversia. En algunos estados del país, como Ciudad de México, el aborto es legal y accesible, mientras que en otros, la ley lo prohíbe en todas sus formas. Uno de esos estados es San Luis Potosí, donde el Congreso del Estado ha demostrado una vez más su falta de interés en legislar sobre este crucial tema.
El aborto es un tema complejo que abarca cuestiones de salud, derechos humanos, religión y moral. Pero al final del día, es una decisión personal y privada de cada mujer y debe de ser respetada. Su prohibición no impide que se realice; en cambio, conduce a abortos clandestinos, mal practicados e inseguros que ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres.
El Congreso del Estado de San Luis Potosí tiene el deber de proteger los derechos y la salud de las mujeres en el estado. Sin embargo, en lugar de abordar el tema, los diputados parecen estar más interesados en otros asuntos que no tienen nada que ver con la realidad y las necesidades de las mujeres.
Los legisladores que actualmente conforman la LXIII LEGISLATURA se han dado el tiempo de discutir “acaloradamente” iniciativas relacionadas con el arte y la cultura. Si bien la música y la poesía pueden ser importantes para la ilustración de una región, ¿Es realmente más importante que los derechos y la salud de las mujeres? ¿Es más importante que la seguridad, la educación y el empleo de los ciudadanos?
Es hora de que las y los diputados muestren un poco de liderazgo y responsabilidad. En lugar de evitar el tema como hasta la fecha lo han hecho, deberían abordarlo de frente y trabajar para proteger los derechos y la salud de las mujeres del todo el estado de San Luis Potosí.
La despenalización del aborto no significa que todas las mujeres deban tener abortos; es una cuestión de elección y autonomía. Su legalización brinda a las mujeres la opción de tomar decisiones informadas y seguras sobre su propio cuerpo y su propia vida.
Esta actual legislatura debe de entender, de una vez por todas, que la salud y los derechos de las mujeres potosinas no pueden seguir siendo ignorados o minimizados en favor de otros temas menos importantes.
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