Ciudad de México.- El Instituto Nacional Electoral (INE) enfrenta un problema de vacantes directivas que ha afectado su operación, con seis puestos sin titular y cuatro encargados de despacho. Sin embargo, en una sesión ordinaria, se informó que la titular de la Unidad Técnica de Fiscalización (UTF) y la directora ejecutiva de Administración (DEA), quienes habían presentado su renuncia al INE, decidieron quedarse en el organismo.
Jacqueline Vargas Arellanes, titular de la UTF, y Ana Laura Martínez de Lara, directora ejecutiva de Administración, retiraron sus renuncias, por lo que seguirán en sus cargos en la Junta General Ejecutiva (JGE) del INE, aunque aún quedan seis vacantes por cubrir en ese órgano colegiado de once.
La consejera Carla Humphrey explicó que las renuncias presentadas el 3 de marzo buscaban dejar descabezada a la JGE, pero que los titulares de los cargos que renunciaron voluntariamente decidieron retirar sus renuncias.
A pesar de las vacantes, el INE realizó su primera sesión ordinaria con los tres nuevos consejeros y la consejera presidenta Guadalupe Taddei, en la que se aprobó la nueva integración de las comisiones de trabajo. Sin embargo, en agosto el Consejo General del INE deberá aprobar un nuevo acuerdo para la integración de las comisiones, incluyendo las dos que serán clave para las elecciones federales de 2024: la de Quejas y la de Fiscalización.