El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado cargos contra 28 miembros del Cártel de Sinaloa, incluyendo a los hijos del famoso narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán. Los cargos están relacionados con una extensa investigación sobre el tráfico de fentanilo, un opioide sintético que se ha convertido en la principal causa de muerte entre los estadounidenses de 18 a 49 años.
Los cargos incluyen narcóticos, lavado de dinero y armas de fuego, y se han presentado contra los líderes del cártel, proveedores de productos químicos, supervisores de laboratorio, traficantes de fentanilo, jefes de seguridad, operadores financieros y traficantes de armas.
Cuatro hijos de Guzmán, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar, Joaquín Guzmán López y Ovidio Guzmán López, conocidos como “Los Chapitos”, han sido acusados en las causas penales de Illinois y Nueva York. Los fiscales de Nueva York también han acusado a otros 25 miembros del cártel de tráfico de fentanilo, armas y lavado de dinero.
Además de los miembros del cártel, ciudadanos chinos y guatemaltecos también han sido acusados de suministrar los precursores químicos necesarios para fabricar fentanilo. Los fiscales también han imputado a acusados de dirigir laboratorios de fabricación de drogas y proporcionar seguridad y armas para el narcotráfico.
La Fiscalía del Distrito de Columbia ha presentado cargos contra Néstor Isidro Pérez Salas, alias “Nini”, supuestamente uno de los principales sicarios y jefe de seguridad de “Los Chapitos” a través del grupo conocido como “Los Ninis”. Pérez Salas está acusado de matar y causar lesiones corporales a una persona para intimidar a un testigo e informante del gobierno estadounidense.
El Departamento de Estado ha ofrecido recompensas de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca al arresto y/o condena de Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar y Ovidio Guzmán López, y hasta 5 millones por información de Joaquín Guzmán López.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha señalado que el Cártel de Sinaloa es uno de los más poderosos del mundo y es en gran parte responsable de la fabricación e importación de fentanilo para su distribución en los Estados Unidos. Entre 2019 y 2021, las sobredosis letales aumentaron aproximadamente un 94%, y se estima que 196 estadounidenses mueren cada día a causa del fentanilo.
