La reciente aprobación de 20 reformas por parte de los senadores de la 4T sin ni siquiera haberlas leído es una muestra clara de la desconexión que existe entre nuestros políticos y la realidad que vivimos los ciudadanos. Esta acción irresponsable y poco ética solo demuestra la borrachera de poder en la que se encuentran los legisladores de Morena y sus aliados.
Es decepcionante ver cómo nuestros representantes electos, quienes deberían estar trabajando en beneficio de la población, toman decisiones importantes ala vapor, sin siquiera tomarse el tiempo de leer las reformas propuestas. Resulta incomprensible que los senadores estén dispuestos a votar a ciegas en favor de leyes que desconocen, sin medir las posibles consecuencias que estas decisiones podrían tener en la vida de millones de personas.
Es lamentable ver como los senadores de la 4T no se sientan obligados a cumplir con su trabajo de manera responsable y ética. En otros casos, cualquier trabajador en una empresa normal estaría sujeto a consecuencias negativas si no cumple con su trabajo de manera adecuada, pero los senadores parecen vivir en una burbuja en la que no existen consecuencias para sus acciones.
La aprobación de 20 reformas en “Fast Track” sin haberlas analizado es un acto inaceptable e irresponsable por parte de los legisladores, los cuales a todas luces actúan en beneficio propio, embriagados de poder y prepotencia, dentro de ese circo de tres pistas al que han convertido al Congreso de la Unión.
editorial@revistapuntodevista.com.mx
