El norte del país tendrá un “respiro” en cuanto a la sequía se refiere, luego de que terminara el fenómeno climático de La Niña, el cual azotó al país durante tres años consecutivos.
Según Rafael Trejo, subgerente de Meteorología del Sistema Meteorológico Nacional, aunque hubo meses difíciles por la falta de agua y las altas temperaturas, también se registraron otros eventos que contribuyeron a la recuperación del país en este tema a fin de año.
A pesar de que 2023 comenzó con sequía, se espera que la temporada de ciclones sea activa. Trejo recordó que la temporada de ciclones y lluvias comienza el 15 de mayo y que agosto y septiembre son los meses en los que se presentan los mayores ciclones y tormentas tropicales.
A partir del 31 de marzo, el monitoreo de sequía de la Conagua reflejaba que el 71,59% del territorio nacional presentaba sequía, y 15 estados del país tenían todo su territorio afectado.
Con la disipación de La Niña, las condiciones meteorológicas del país están en una fase neutral. Sin embargo, la Organización de las Naciones Unidas alertó que hay un 80% de probabilidad de que El Niño comience entre julio y septiembre de este año, lo que traerá lluvias al norte y centro del territorio nacional.
Según Alejandro Jaramillo Moreno, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM, El Niño se presenta principalmente en las aguas de la parte central y oriental del Pacífico tropical, generando una disminución de las lluvias en el centro y sur del país, y el impacto se da mucho más en diciembre.
Al 1 de mayo, las principales presas de Michoacán, Edomex y Puebla estaban apenas al 40%, y en Hidalgo, Morelos y Querétaro, menos del 20%.