Autoridades mexicanas están llevando a cabo una investigación para determinar si miembros del Ejército están implicados en la muerte de cinco hombres en lo que podría ser una ejecución extrajudicial en una localidad fronteriza el mes pasado, según informó un funcionario federal.
Un video, difundido inicialmente el martes por la noche por la cadena estadounidense de habla hispana Univisión y el diario español El País, muestra aparentemente el incidente que tuvo lugar durante el día en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas.
Un agente federal, que prefirió mantener el anonimato debido a no estar autorizado para hacer declaraciones, informó a The Associated Press que la Fiscalía General de la República (FGR) ha iniciado una investigación sobre el caso. El funcionario no reveló cuándo se inició la investigación.
En un video de una cámara de seguridad se puede observar el momento en que una camioneta negra se estrella a toda velocidad contra un muro. Poco después, llega un vehículo militar mexicano con una torreta de artillería que choca contra la camioneta, bloqueando las puertas delanteras y traseras del lado derecho. De inmediato, alrededor de once uniformados armados con fusiles bajan del vehículo.
Después de disparar hacia las ruedas de la camioneta, los militares abren las puertas y sacan uno a uno a los cinco ocupantes, incluido el conductor, a quienes empujan, aparentemente golpean y patean en el suelo. Luego se puede ver cómo los cinco civiles son llevados a empujones y arrastrados hacia un muro, donde algunos de los militares supuestamente les disparan, y posteriormente uno de los soldados coloca fusiles junto a los cuerpos.
En otra toma se observa a los militares que se resguardan detrás de la camioneta chocada y comienzan a disparar hacia la calle para repeler un aparente ataque, y uno de los soldados dispara hacia los civiles que están inmovilizados en el muro.
Según Univisión, el secretario de seguridad pública del estado norteño de Tamaulipas, Sergio Hernando Chávez, declaró a la televisora local Milenio que los militares fueron agredidos el 18 de mayo en Nuevo Laredo y que, tras repeler el ataque, fallecieron “cinco de los agresores”.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) emitió un comunicado en el que afirmó estar colaborando con la FGR en las investigaciones para determinar las responsabilidades.
La Sedena también mencionó que la Fiscalía General de Justicia Militar ha iniciado una investigación de oficio sobre los hechos. “Por lo tanto, se garantiza a la sociedad mexicana que no habrá impunidad en el desempeño del personal militar, ni se tolerarán conductas contrarias al Estado de derecho”, afirmó el comunicado.
Por su parte, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, una de las organizaciones humanitarias más importantes del país, calificó el caso como “extremadamente grave” y exigió una investigación a través de su cuenta de Twitter.
Este incidente ocurre casi dos meses después de un evento violento registrado también en Nuevo Laredo, donde una mujer embarazada y un hombre murieron después de que presuntamente elementos de la Guardia Nacional dispararon contra la camioneta en la que se encontraban.
En febrero, ocurrió otro incidente similar cuando una patrulla del ejército disparó y mató a cinco hombres en Nuevo Laredo, una ciudad dominada por carteles del narcotráfico. Cuatro soldados han sido acusados en relación con este tiroteo, lo cual generó críticas hacia la postura del presidente Andrés Manuel López Obrador de otorgar más responsabilidades de seguridad pública a las fuerzas armadas.
En otro caso, varios soldados fueron detenidos por el asesinato de 22 sospechosos en un almacén en la localidad de Tlatlaya, Estado de México, en 2014.
Aunque algunos de los 22 civiles murieron en un tiroteo inicial con una patrulla del ejército, en el que resultó herido un soldado, una investigación de derechos humanos determinó que al menos ocho y posiblemente hasta una docena de sospechosos fueron ejecutados después de rendirse.
Siete soldados fueron liberados y luego detenidos nuevamente años después, acusados de abuso de autoridad.
