Crisis en el PRI: Renuncias y descontento por la conducción de “Alito” Moreno

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) atraviesa una de las crisis más profundas de los últimos años, ya que no solo perdió las Elecciones 2023 en el Estado de México, uno de sus bastiones, sino que también ha sufrido la renuncia de destacados militantes como Claudia Ruiz Massieu y Miguel Ángel Osorio Chong, quienes expresaron su inconformidad con la dirección de ‘Alito’ Moreno. Ante este panorama, surge la pregunta de quiénes lideran actualmente esta fuerza política.

A pesar de haber renovado su alianza con el PAN-PRD de cara a las Elecciones 2024, el PRI ha visto cómo figuras como Nuvia Mayorga y Eruviel Ávila se desvinculan del partido. Estos actos han sido considerados por ‘Alito’ Moreno como la salida de cuadros que “chantajean, no hacen militancia de a pie y se sienten intocables”. Incluso, el líder priista culpó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador por estos movimientos.

Entre los líderes que aún permanecen en el PRI se encuentran Alejandro Moreno, conocido como ‘Alito’, quien extenderá su mandato a pesar de que originalmente debía finalizar en agosto de 2023. Mediante una modificación de los estatutos en una sesión extraordinaria del Consejo Político Nacional, consiguió prolongar su periodo más allá de las Elecciones 2024, lo que generó tensiones con senadores como Claudia Ruiz Massieu y Miguel Ángel Osorio Chong.

Rubén Moreira, líder de la bancada del PRI en San Lázaro, también figura entre los líderes del partido. Cabe mencionar que su hermano, Humberto Moreira, fue expulsado en abril de 2017 debido a diferencias con la dirigencia de aquel entonces. Por su parte, Carolina Viggiano continúa ocupando el puesto de secretaria general del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), a pesar de haber sido derrotada en las Elecciones 2022 en Hidalgo.

Dentro de los militantes que anteriormente ocuparon la dirigencia nacional del partido y que todavía se mantienen en sus filas se encuentran Enrique Ochoa Reza, Manlio Fabio Beltrones, César Camacho Quiroz y Beatriz Paredes, entre otros. El PRI también ha lamentado la pérdida de sus exlíderes, como el caso de René Juárez Cisneros, quien falleció debido a complicaciones por el COVID-19.

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A pesar de la situación actual, Enrique de la Madrid, hijo del expresidente Miguel de la Madrid, se perfila como uno de los militantes del PRI que busca participar en la contienda interna del Frente Amplio por México (PRI-PAN-PRD) con miras a convertirse en el candidato opositor para las elecciones de 2024. Además, Esteban Villegas en Durango y Manolo Jiménez en Coahuila son los únicos gobernadores del PRI que aún se mantienen en el partido.

El PRI ha enfrentado crisis similares a lo largo de su historia. Una de las más graves ocurrió en 1987, cuando Cuauhtémoc Cárdenas, hijo del expresidente Lázaro Cárdenas, fue expulsado del partido, y junto a él se marcharon líderes importantes como Porfirio Muñoz Ledo. Esto sentó las bases para la creación de una alianza de partidos de izquierda que posteriormente dio origen al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En 1996, durante el sexenio de Ernesto Zedillo, el PRI rompió relaciones con Raúl Salinas, quien fue acusado de ser el autor intelectual del asesinato de José Francisco Ruiz Massieu. Durante ese mismo periodo, también se solicitó la expulsión del expresidente Carlos Salinas de Gortari.

Una de las últimas crisis que enfrentó el PRI se inició en marzo de 2019, cuando una facción conocida como Democracia Interna, liderada por el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, exigió la expulsión del expresidente Enrique Peña Nieto a la entonces dirigente nacional, Claudia Ruiz Massieu. En junio de 2021, Ulises Ruiz y Nallely Gutiérrez tomaron de forma violenta la sede del PRI, lo que llevó a su expulsión del partido.

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