Este jueves 3 de agosto, José Luis García Parra, quien fungía como coordinador de asesores de Alejandro Armenta, líder de la Mesa Directiva en el Senado de la República, presentó su renuncia al cargo en medio de una controversia que lo vincula con la adquisición de un lujoso vehículo Audi R8, valuado en más de 3 millones de pesos.
En una carta enviada al propio Armenta, García Parra atribuyó su decisión de renunciar a “motivos personales”, efectuando su salida inmediata del puesto.
En redes sociales, García Parra agradeció la oportunidad de haber servido en el máximo órgano de representación del Senado de la República.
La polémica surgió cuando se reveló que el funcionario, quien hasta la fecha era uno de los principales socios de Armenta, había adquirido un vehículo cuyo precio superaba ampliamente sus ingresos anuales, estimados en alrededor de 800 mil pesos. Según un reporte de Latinus, el Audi R8 representaba el equivalente a casi cuatro años de su salario.
Ante la presión mediática y las críticas, García Parra aceptó la veracidad de la compra y el día miércoles 2 de agosto, en un acto de aparente congruencia con el movimiento político al que pertenece, Morena, se presentó en una agencia de Audi para devolver el automóvil.
Por su parte, Alejandro Armenta se deslindó de cualquier vínculo con la compra del lujoso auto, afirmando que solo era responsable de sus propias acciones y las de su hija. El líder de la Mesa Directiva señaló que el señalamiento contra García Parra era una maniobra política destinada a desestabilizar su imagen y aspiración a la gubernatura de Puebla en representación de Morena.
“Yo no soy responsable de los actos de otros, así sea quien sea, yo solo respondo por lo que hace Alejandro Armenta Mier. Esto es parte de una estrategia, ya no saben cómo atacarnos, lo hacen de manera sistemática por el posicionamiento que tenemos y por el respaldo de los poblanos”, declaró Armenta a medios de comunicación.
