El expresidente Donald Trump se declaró no culpable de cuatro cargos presentados en su contra ante un tribunal de Washington. Los cargos están relacionados con su intento de revertir el resultado de las elecciones de 2020. Trump enfrenta acusaciones de conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un procedimiento oficial, obstrucción e intento de obstruir un procedimiento oficial, y conspiración contra derechos.
Cada uno de estos cargos conlleva diferentes penas máximas, desde cinco años hasta un máximo de 20 años por los delitos de conspiración e intento de obstruir la certificación de las papeletas en las urnas. Además, por atentar contra el derecho a voto, Trump podría recibir una sentencia máxima de 10 años.
Durante el proceso, el expresidente ha estado representado por su abogado, Todd Blanche, quien previamente lo asistió en otro caso donde también se declaró no culpable. Tanto el fiscal Jack Smith, líder de la investigación, como otros abogados de Trump, estuvieron presentes en la sala. También se encontraban allí al menos tres agentes que formaron parte de la seguridad durante el 6 de enero.
Tras el procedimiento, Trump ha jurado cumplir con las condiciones de liberación, incluyendo no hablar sobre el caso a menos que esté en presencia de un abogado. Los fiscales no han solicitado prisión preventiva en este momento.
Antes del juicio, Trump llegó al juzgado acompañado de varios de sus asesores de campaña electoral. Al entrar en el edificio, fue arrestado y se le tomaron las huellas dactilares. En las afueras, simpatizantes y rivales de Trump se concentraron con pancartas mientras un fuerte dispositivo policial vigilaba los acontecimientos.
La abogada Alina Habba expresó que el expresidente está bajo asedio de una manera sin precedentes. Una vez finalizado todo el proceso, Trump regresará a su resort de lujo en Bedminster, Nueva Jersey, y se espera que realice declaraciones desde el aeropuerto Ronald Reagan antes de partir.
Los fiscales argumentan que Trump manipuló a los manifestantes al hacerles creer que el entonces vicepresidente Mike Pence podría cambiar los resultados de las elecciones, lo que llevó al asalto al Capitolio del 6 de enero.
Cabe recordar que el expresidente ya enfrenta otras acusaciones en investigaciones anteriores, incluyendo el presunto pago de un soborno a la actriz de cine porno Stormy Daniels y múltiples cargos relacionados con documentos clasificados encontrados en su mansión en Florida.
