El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) en México ha experimentado una nueva reducción, ubicándose en un 4,79% en julio. Este descenso es evidente desde el 5,06% registrado en junio y marca su nivel más bajo desde marzo de 2021, según los datos revelados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) el miércoles.
La disminución en la presión inflacionaria resultó ligeramente superior a las expectativas de los analistas, quienes habían proyectado una tasa de 4,77% para el mes de julio. Este cambio se atribuye en gran parte a la caída en los precios de los energéticos y en algunos alimentos clave, como el huevo y la papa, contribuyendo a aliviar las tensiones en el indicador de inflación.
La inflación subyacente, que excluye los alimentos frescos y la energía debido a su volatilidad, y que refleja la trayectoria general de la inflación, ha experimentado su quinta quincena consecutiva de desaceleración. En julio, registró un aumento del 6,64% en comparación con el mismo mes del año anterior, con una variación mensual del 0,39%. Entre los elementos que continuaron al alza se encuentran los alimentos procesados, bebidas y tabaco, con un incremento del 9,8%, así como las mercancías, que aumentaron en un 7,8%.
Por otro lado, la inflación no subyacente, que engloba los productos más volátiles en términos de precio, disminuyó un 0,67% en términos anuales en julio. No obstante, en comparación con junio, experimentó un aumento del 0,77%. En el desglose de estas cifras, el segmento de frutas y verduras destacó con un incremento anual del 7,1%, mientras que los precios de los energéticos cayeron un 7,8% en relación al mismo mes de 2022.
Dentro de este panorama, productos como el aguacate experimentaron un aumento notable del 28% en comparación con junio, seguido por la cebolla con un incremento del 22%, y el transporte aéreo, que se encareció en un 17%. En contraste, los productos que experimentaron una mayor disminución de precio en julio fueron el gas LP, la uva, el huevo, la papa y el jitomate.
Esta reducción de la inflación marca el sexto mes consecutivo de disminución en México, después de haber alcanzado un pico del 8,77% en agosto del año anterior. Sin embargo, aún se encuentra por encima de la meta del Banco de México, que busca llegar a una tasa del 3%. El dato sobre la escalada de precios se revela un día antes de que el banco central tome decisiones sobre su tasa de interés, actualmente en un 11,25%. Aunque se espera que la tasa se mantenga estable según pronósticos, los analistas estarán atentos a las decisiones de la institución liderada por Victoria Rodríguez Ceja, que se anunciarán el jueves.
Después de la publicación de estos datos, el peso mexicano sufrió una depreciación del 0,12% o dos centavos, cotizando en 17,13 unidades por dólar. Gabriela Siller, directora de análisis de Banco Base, advierte que esta reducción en la inflación aumenta la probabilidad de que el Banco de México mantenga su tasa de interés en 11,25%, a pesar del aumento realizado por la Reserva Federal de Estados Unidos el 26 de julio. Aunque algunos funcionarios de la Fed consideran aumentos adicionales en los próximos meses, mantener la tasa estable podría llevar al tipo de cambio de vuelta a niveles inferiores a los 17.00 pesos por dólar.
