En una intensa jornada política, el ex canciller Marcelo Ebrard ha señalado públicamente a la dirigencia de Morena de llevar a cabo una operación en su contra, instando a frenar prácticas como el acarreo y la propaganda a favor de Claudia Sheinbaum. Estas acusaciones han generado respuestas divididas dentro del partido, evidenciando tensiones y desacuerdos en medio de la contienda interna.
En respuesta a las declaraciones de Ebrard, la exjefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, negó categóricamente cualquier involucramiento en acarreos o el uso de recursos públicos para promover su imagen. En un breve comunicado a medios de comunicación, Sheinbaum afirmó: “Falso, no ha habido acarreo, recursos públicos. Lo niego absolutamente” y llamó a la unidad dentro del partido.
El conflicto se amplió cuando Ebrard afirmó que las únicas opciones viables para el candidato presidencial son Sheinbaum o él mismo, excluyendo a otros competidores. Ante esto, Sheinbaum subrayó que en el proceso interno de Morena participan seis personas en total y destacó la importancia de mantener un enfoque de unidad. “Todos hacen falta en este proyecto”, enfatizó la exmandataria capitalina.
Uno de los actores clave en esta controversia es el senador con licencia, Ricardo Monreal, quien manifestó su preocupación por la falta de equidad en el proceso interno del partido. Monreal instó a abordar esta denuncia y expresó que la unidad del movimiento transformador debe ser prioridad.
Sin embargo, las opiniones divergentes también se han hecho sentir. El diputado con licencia del Partido del Trabajo (PT), Gerardo Fernández Noroña, calificó las declaraciones de Ebrard como arrogantes y desesperadas. Noroña criticó la postura de Ebrard al minimizar a otros aspirantes y denunció una falta de coherencia.
Por otro lado, el extitular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López, consideró irrespetuosa la actitud de Ebrard al reducir la contienda interna a solo “dos o tres” contendientes. López enfatizó que son seis los aspirantes en el proceso interno y subrayó la importancia de respetar a todos los competidores.
Las declaraciones y reacciones posteriores a las acusaciones de Ebrard han dejado en evidencia la diversidad de opiniones y tensiones internas en Morena. Mientras algunos líderes enfatizan la necesidad de unidad y equidad en el proceso, otros denuncian actitudes arrogantes y desesperadas. La contienda interna continúa, y con ella, las dinámicas políticas en juego.
