En una declaración ante un panel de arbitraje sobre el uso de maíz transgénico en México en relación con Estados Unidos, el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha defendido su postura y llamó a la población a acostumbrarse a este tipo de controversias. Durante su conferencia matutina, el Mandatario propuso la creación de un grupo de investigadores para analizar los posibles riesgos del maíz transgénico.
López Obrador afirmó que la formación de este grupo de investigadores no violaría el T-MEC, el tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá. “Es una muy buena oportunidad para revisar esto”, señaló, “no permitiremos el uso de maíz transgénico en la alimentación del pueblo mexicano”.
En respuesta a las críticas de Estados Unidos sobre la información proporcionada por México, López Obrador expresó que su país sí ha entregado información científica al respecto. Sin embargo, también insinuó que los científicos en Estados Unidos podrían estar influenciados y financiados por grandes productores, lo que podría afectar la objetividad de sus investigaciones.
El presidente mexicano destacó las presiones de las grandes corporaciones en la política estadounidense y lamentó que algunos legisladores estén más al servicio de intereses corporativos que de los ciudadanos. Atribuyó estas influencias a la promoción de investigadores y científicos que obtienen reconocimientos como premios Nobel, pero cuyos estudios pueden estar sesgados por su financiamiento.
En cuanto a las implicaciones del panel de arbitraje, López Obrador manifestó que acatará la resolución que emane del mismo, subrayando la importancia de la salud pública en la decisión sobre el uso de maíz transgénico en la alimentación del pueblo mexicano.
