El presidente Andrés Manuel López Obrador hizo un llamado enérgico a Estados Unidos durante su conferencia matutina de ayer, exigiendo que se entreguen los fondos confiscados al ex tesorero de Coahuila, Héctor Javier Villarreal Hernández, quien fungió como titular del SAT-Coahuila durante el mandato del priista Humberto Moreira.
El mandatario mexicano señaló que han pasado cuatro meses desde que Estados Unidos notificó a México la aceptación de la solicitud de recuperación de los “activos defraudados” por Villarreal, pero hasta la fecha, los recursos no han sido entregados.
“Se acuerdan que nos dijeron que el dinero que habían confiscado a un funcionario de Finanzas del Gobierno de Coahuila, que le habían quitado ese dinero en Estados Unidos, que nos iban a regresar ese dinero, a ver cuánto es, deben tener ustedes el dato, lo que le quitaron, que es dinero de México”, expresó el presidente López Obrador.
El monto en cuestión asciende a 4 mil 813 millones de pesos, según la información proporcionada por el Departamento de Justicia estadounidense. Villarreal Hernández, quien enfrenta cargos por lavado de dinero y conspiración desde su detención en Texas en 2012, fue el responsable de la contratación de una deuda estatal ilegal y opaca por un total de 35 mil millones de pesos durante el período de 2005 a 2011.
Desde 2014, el exfuncionario estatal ha colaborado con la justicia federal de Estados Unidos en diversos litigios. En un intento por dar un destino útil a los fondos recuperados, el presidente López Obrador solicitó previamente que estos se destinen a la campaña para prevenir la drogadicción en México.
Sin embargo, el gobernador priista de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, ha sostenido que el dinero pertenece a la entidad. Esta controversia persiste mientras México espera la entrega de los recursos.