La aplicación de la vacuna Abdala contra el Covid-19 en México ha sido un rotundo fracaso, revela el quinto informe de gobierno presentado recientemente. De las más de 9 millones de dosis adquiridas por la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador a Cuba, apenas se ha utilizado un asombroso 1.2%.
Entre el 1 de septiembre de 2022 y el 6 de junio de 2023, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) importó 9 millones de dosis de la vacuna Abdala. Sin embargo, se distribuyeron solo 3 millones 240 mil 800 dosis, y únicamente 114 mil personas recibieron la vacuna. Veracruz, Ciudad de México y Jalisco fueron las entidades que más dosis recibieron.
La vacuna Abdala, desarrollada por el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología del Ministerio de Salud Pública de Cuba, nunca obtuvo la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En México, se comenzó a aplicar como refuerzo sin el aval de la Comisión Federal para la Protección de Riesgos Sanitarios (Cofepris).
Este enfoque ha sido objeto de críticas por parte de especialistas, quienes han señalado que se adquirió una vacuna “obsoleta” cuya eficacia solo se ha comprobado contra la cepa original del virus y no contra las variantes peligrosas, como la Ómicron.
Alfredo Torres, vacunólogo y profesor de la Universidad de Texas Medical Branch en Galveston, Estados Unidos, expresó su preocupación en febrero pasado: “En el contexto actual, no está promoviendo un beneficio claro a la población que reciba esta vacuna”, afirmó en una entrevista con Latinus.
Mientras tanto, en Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) aprobaba el uso de vacunas actualizadas contra el Covid-19, conocidas como bivalentes. En contraste, el gobierno mexicano optó por no adquirirlas, dejando como única opción la vacuna cubana Abdala.
La situación es tan grave que en Coahuila se está considerando aplicar dosis caducas de Abdala al personal de salud. El Secretario de Salud de la entidad, Roberto Bernal Gómez, admitió la ineficacia de la vacuna y la falta de alternativas en México.
“Nos mandaron cerca de 100 mil vacunas Abdala, la sociedad no ha querido ponérsela. Ya se caducaron. Nos dio el director de Cenaprece (Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades) una ventana de caducidad de 18 meses después de la fecha de caducidad que dice ahí, menos la gente se la quiere poner. Estamos conscientes de que las instancias serias internacionales no recomiendan esa vacuna como booster, como tercera vacuna”, señaló Bernal Gómez.
El funcionario agregó: “En México no tenemos la vacuna adecuada, lo único que tenemos es esto. Voy a trabajar en el delegado del Seguro Social y vamos a favorecer que se la pongan los médicos, sobre todo. La Abdala, caduca, no tenemos otra, eh”.
El fracaso en la aplicación de la vacuna Abdala plantea serias preocupaciones sobre la estrategia de vacunación en México y la necesidad urgente de buscar alternativas más efectivas y seguras para proteger a la población contra el Covid-19.