La sequía que azota a México este año ha alcanzado proporciones alarmantes, afectando al 67 por ciento del territorio nacional en grados que van desde moderados hasta extremadamente severos. Según advierte Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), esta sequía es la más intensa que se ha registrado desde 1957 y está teniendo un impacto devastador en la producción de azúcar, maíz, frijol y otros cultivos.
De los 2,471 municipios en el país, el 68.3 por ciento (1,688) se ven afectados por la sequía, lo que representa un aumento significativo con respecto al año anterior, cuando el fenómeno afectó al 52 por ciento de los municipios. Anaya critica la falta de respuesta del gobierno ante esta situación, especialmente la eliminación de programas de seguros agrícolas que proporcionaban apoyo a pequeños y medianos productores.
La sequía ha golpeado especialmente a estados como Zacatecas, Chihuahua, Guanajuato, Durango, Sinaloa, Sonora y Tamaulipas, con condiciones que van desde severas hasta extremadamente severas. Además, Veracruz, una importante zona cañera que produce el 57 por ciento del azúcar del país, también enfrenta consecuencias graves.
La producción de azúcar ha experimentado una caída significativa, lo que ha llevado a un aumento del 40 por ciento en los precios. La cosecha de maíz en el Bajío también se verá afectada, lo que podría resultar en más importaciones. La producción de frijol ha alcanzado niveles históricamente bajos, lo que ha impulsado los precios al alza.
La situación es tan grave que en algunas regiones, como Zacatecas, Durango y el norte de Veracruz, los productores se ven obligados a sacrificar ganado para evitar pérdidas, lo que afectará el repoblamiento en el próximo año. Esta sequía representa una seria amenaza para la seguridad alimentaria del país.
