El planeta enfrenta una crisis climática sin precedentes en 2023, con temperaturas récord que podrían superar a las registradas en 2016, según advierte el secretario general de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas. En un comunicado tras conocerse que septiembre marcó el mes más cálido en la historia registrada, Taalas resaltó la preocupación por el inicio del fenómeno del Niño, que podría prolongar este calor extremo durante meses.
Los datos del último boletín del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus revelan que las temperaturas actuales son “nunca antes vistas”, y este año podría superar a 2016 como el más caluroso registrado. Este aumento de temperatura, advierte Taalas, tendrá un “efecto mariposa” en el medioambiente y la sociedad.
La OMM trabaja junto a científicos para comprender los factores detrás de este inusual calentamiento global. Según el informe de Copernicus, en septiembre, la temperatura del aire en la superficie promedió 16.38 grados centígrados a nivel mundial, superando en 1.75 grados el promedio de la era preindustrial (1850-1900).
De enero a septiembre, la temperatura global ha alcanzado un aumento de 1.4 grados por encima de la era preindustrial, acercándose peligrosamente al límite de 1.5 grados establecido en el Acuerdo de París para evitar las peores consecuencias del calentamiento climático.
El boletín también señala que la extensión del hielo en la Antártida se mantiene en un récord de mínimos para esta época del año, mientras que en el Ártico ha alcanzado su sexto mínimo anual más bajo. Estos indicadores refuerzan la urgencia de tomar medidas globales para abordar la crisis climática que enfrenta el planeta.
La sucesora de Petteri Taalas al frente de la OMM, la argentina Celeste Saulo, enfrentará un escenario crítico en 2024, en el que la acción climática se torna aún más crucial para evitar las peores consecuencias del calentamiento global.
